PÁGINAS

miércoles, 9 de febrero de 2011

16 de febrero, jornada de acción estudiantil en FP

No a la imposición de la Selectividad en FP
El hijo del obrero a la universidad
El Ministerio de Educación aprobó en diciembre (Orden  EDU/3242/2010, publicada en el BOE del 17 de diciembre) un severo endurecimiento del acceso a la universidad para los estudiantes de ciclos formativos de grado superior (CFGS), que consiste en imponer la selectividad para los estudiantes de Formación Profesional este mismo curso, añadiendo un nuevo obstáculo para que los hijos de los trabajadores puedan ir a la universidad.

Endurecimiento de la selectividad

Hasta ahora, los titulados en Formación Profesional de grado superior accedían a la universidad sin hacer ninguna selectividad, siempre que superaran la nota de corte específica para los estudiantes procedentes de FP. Esta nota de corte, especialmente en las facultades con más demanda (Enfermería, Odontología,...), era muy elevada, en algunos casos superior a un 9. Ahora la nota de acceso a la universidad será la media del ciclo formativo (diez puntos) y una selectividad de dos exámenes “voluntarios”, que sumaran de dos a cuatro puntos dependiendo de cada universidad. Esto significa que los estudiantes de CFGS, que hace como mínimo dos años que aprobaron bachillerato (excepto los estudiantes procedentes de FP de grado medio), se examinen de dos asignaturas de bachillerato que ni tan siquiera forman parte del temario del ciclo formativo que están cursando. Mientras hacen campañas publicitarias para “dignificar la FP”, en la práctica la condenan de antemano con el déficit de inversión y plazas públicas. Pero además con esta nueva selectividad transmiten la falsa idea de que los estudiantes de CFGS no están preparados para ir a la universidad.

Este endurecimiento del acceso a la universidad complementa la implantación del nuevo modelo de selectividad que el gobierno llevó a cabo el curso pasado. Hasta 2009 la nota de acceso a la universidad se establecía con la media de bachillerato (contaba un 60%) y la media de la selectividad (contaba un 40%). Con el nuevo modelo, la nota máxima pasó de 10 a 14 puntos, distribuyéndose de la siguiente manera: la media de bachillerato (seis puntos), los cinco exámenes obligatorios de la selectividad (cuatro puntos) y los exámenes “voluntarios” (entre dos y cuatro puntos).

Este reforma de la selectividad ha significado un endurecimiento de la misma: devaluando el bachillerato en la medida que cuenta mucho menos en la nota final que la selectividad; los exámenes “voluntarios” en realidad son obligatorios, y suman uno o dos puntos a la nota final dependiendo de la ponderación que le ponga cada universidad, que en muchos casos pondera 0’2 las asignaturas más difíciles, aunque tengan poco o nada que ver con la carrera en cuestión. Y por último, en la medida que no ha aumentado el número de plazas en la universidad pública, la subida de notas (sobre 14 en vez de sobre 10) ha significado un aumento igual de importante de la nota de corte.

Contra los intentos de división entre estudiantes de Bachillerato y Formación Profesional

En 2010 se suprimió el sistema de cuotas, por el cual se reservaba un porcentaje de plazas en la universidad (20% de media) a estudiantes procedentes de CFGS.

Los medios de comunicación y el Ministerio han centrado su atención en algún caso concreto para vender la imagen de que los estudiantes de FP eran unos “privilegiados” porque no hacían selectividad, y estaban “acaparando” las plazas universitarias. En el caso de Educación Infantil en la UAB el 90% de las plazas han sido ocupadas por estudiantes procedentes de CFGS. Pero ni mucho menos ha sucedido esto de forma generalizada. Por ejemplo en Veterinaria de la UAB, de las 140 plazas de primero en 2010, solo una ha sido ocupada por un estudiante procedente de CFGS, es decir, un 0’7% de las plazas.

El objetivo del Ministerio de Educación es claro: enfrentar a los estudiantes de bachillerato y de Formación Profesional para que no luchemos conjuntamente contra el endurecimiento de la selectividad.

En ningún caso la nueva selectividad beneficia a los estudiantes de bachillerato frente a los de FP, como insinúa cínicamente el Ministerio de Educación. En realidad se trata de un ataque al conjunto de los estudiantes de familias obreras, de una elitización de la universidad a través del endurecimiento del acceso.

Aumento del número de plazas en la universidad pública

Este nuevo ataque está estrechamente vinculado con los planes del gobierno de expulsar al hijo del obrero de la universidad pública. La imposición del Plan Bolonia ha confirmado nuestros pronósticos: aumento de tasas universitarias de hasta un 30%, reducción del presupuesto de las universidades públicas e imposibilidad para combinar estudios y trabajo. Ahora el gobierno quiere incrementar aún más las tasas universitarias (como en Italia, Irlanda o Inglaterra) y reducir el número plazas e incluso cerrar universidades (la mal llamada “fusión de universidades”).

El Sindicato de Estudiantes se ha opuesto enérgicamente al endurecimiento de la selectividad, así como a la imposición de dicha prueba a los estudiantes de CFGS. Pero para resolver la cuestión del acceso a la universidad sin caer en la trampa del Ministerio, huyendo de cualquier enfrentamiento o competencia entre estudiantes de bachillerato y de Formación Profesional motivada por la escasez de plazas universitarias, es necesario defender un aumento drástico del número de plazas universitarias y la supresión de la selectividad.

Desde el punto de vista de los grandes empresarios y banqueros, y del gobierno que se ha sometido a sus intereses, le sobran licenciados puesto que el futuro que nos preparan es el paro o la precariedad laboral, razón por la cual quieren expulsar al hijo del obrero de la universidad. Pero no es cierto que sobren plazas o licenciados, más bien al contrario: faltan profesores en todos los tramos educativos, faltan trabajadores sociales y psicólogos, falta personal sanitario para acabar con el déficit de la sanidad y las listas de espera,... Por esa razón, el Sindicato de Estudiantes defendemos la supresión de la selectividad, el acceso directo a la universidad habiendo aprobado bachillerato o FP superior, y la construcción de 250.000 plazas en la universidad pública.

Contra los recortes sociales
Que la crisis la paguen los capitalistas


En endurecimiento de la selectividad forma parte de los salvajes planes de ajuste que está aplicando el gobierno (central y autonómicos) para que la crisis capitalista la paguen la clase obrera y la juventud.

Este curso ha habido más de 50.000 estudiantes no admitidos en la Formación Profesional pública a nivel estatal, decenas de miles de estudiantes estudian en barracones, y aumenta la masificación de las aulas por los recientes recortes de plantilla. Todas estas medidas van directamente contra la calidad de la educación pública, a la vez que favorecen a la educación privada concertada, que se beneficia de la falta de plazas (especialmente en FP y educación infantil) y la degradación de la escuela pública.

A los recortes sociales aplicados hasta ahora, se suma la reforma laboral aprobada en septiembre de 2010 (que abarata y facilita el despido) y el retraso de la edad de jubilación a 67 años y el recorte en pensiones, que el gobierno central prevé aprobar en enero.

Dicen que no hay dinero, y que los planes de ajuste son indispensables para evitar que la crisis económica se profundice. Esto también es falso. Si hay dinero, y lo tienen los banqueros y grandes empresarios. A los 150.000 millones de euros que el gobierno de Zapatero ha regalado a la banca en los últimos dos años, se suma un nuevo plan de ayuda a las cajas de ahorro de alrededor de 20.000 millones de euros más. Todo este dinero público debería ir a prestaciones por desempleo, educación, sanidad y pensiones; y no para garantizar los beneficios de la banca.

16 febrero – Jornada de acción
Esta lucha se puede ganar


En la Comunitat Valenciana el gobierno autonómico del PP intentó aplicar la misma medida a finales del curso pasado, y la respuesta rápida y contundente de los estudiantes de CFGS consiguió que se retirara. Ahora se trata de un ataque a los estudiantes de todo el Estado, así que la respuesta debe estar a la altura del calado y envergadura del ataque.

El Sindicato de Estudiantes convoca una Jornada de Acción de estudiantes de CFGS contra la nueva selectividad el 16 de febrero con concentraciones en Barcelona, Valencia, Sevilla y Córdoba y con asambleas en el mayor número de institutos de FP en el con junto del Estado. Hacemos un llamamiento a los estudiantes de bachillerato, ESO y CFGM a participar en la movilización contra el endurecimiento de la selectividad.

Para que esta movilización sea un éxito, es necesario que los estudiantes participen de forma activa en la convocatoria. Para coordinar la lucha proponemos el reparto masivo de propaganda y la realización de asambleas de estudiantes en los institutos, donde además de discutir y votar la movilización del 16 de febrero y la plataforma reivindicativa, se formen comités de lucha, escogidos democráticamente, para coordinar e impulsar la movilización.

Plataforma reivindicativa:

-    No a la prueba de la selectividad para estudiantes titulados en CFGS. Acceso directo habiendo superado la nota de corte.
-    No al endurecimiento de la selectividad.
-    Ni un estudiante no admitido en FP pública. Aumento de las plazas en FP de grado medio y superior.
-    Ni un estudiante de bachillerato o de FP sin plaza universitaria.
-    Supresión de la selectividad y acceso a la universidad en primera opción habiendo aprobado bachillerato o CFGS
-    Construcción de 250.000 plazas en la universidad pública
-    7% del PIB a la educación pública. Plan de choque de 8.400 millones de euros para garantizar una universidad pública de calidad.
-    El hijo del obrero a la universidad

SINDICATO DE ESTUDIANTES