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sábado, 5 de marzo de 2011

Retirado el concierto a un centro de menores por maltrato (gestionado por los Hermanos Maristas)

Como venimos advirtiendo hace tiempo, cada vez más colectivos y organizaciones de todo tipo están luchando por cambiar la realidad de los menores tutelados y/o presos. Y a su vez, cada vez más educadores y más chavales están dando el paso y denunciando las injusticias e irregularidades que sufren. En esta ocasión, la Junta de Andalucía ha actuado y ha rescindido el concierto con los Hermanos Maristas. Nuestra más sincera enhorabuena a los chavales y sus educadores. ¡La lucha sigue, la lucha sirve!
A continuación, la noticia aparecida en El País
La Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía ha ordenado cancelar el convenio de colaboración suscrito con el centro de protección de menores Champagnat de Huelva, gestionado por los Hermanos Maristas, después de conocer que los ocho residentes, de 12 a 14 años, eran sometidos a maltratos físicos por parte de sus educadores.
Estos centros disponen de pocas plazas porque su objetivo es que el entorno donde se convive sea lo más parecido a un hogar. Los chicos acudieron "por propia voluntad" al Servicio de Protección de Menores para denunciar la situación de maltrato que estaban sufriendo. Lo hicieron asesorados por dos educadores críticos con las prácticas aplicadas en el centro, como se recoge en el informe que los técnicos de ese servicio elevaron a la Fiscalía de Menores de Huelva, que también ha abierto una investigación. En ese informe se recoge que "existe una amplia coincidencia en las manifestaciones de los menores afirmando que varios de los educadores castigan físicamente a los menores propinándoles cachetes, bofetadas, que los tratan con gran brusquedad y con uso abusivo de la fuerza ocasionando daño e intimidación".
Los menores se quejaron de la falta de higiene y de que en ocasiones eran abandonados en la calle "sin atención, con más frecuencia de la deseable". En ese escrito se afirma que "las trabajadoras han sido sensibles a recoger las necesidades y quejas de los menores y que han apoyado su derecho a expresar dichas quejas". Los menores han manifestado que las agresiones vienen sucediéndose desde "hace tiempo" y que "su determinación de hablar sobre ello en este servicio son explícitas desde hace uno o dos meses". Las primeras quejas que se conocen son del 12 de agosto de 2010.
Los técnicos que elaboraron el informe consideran que lo declarado por los menores "presenta credibilidad". Y añaden: "No aparecen indicios de interés personal en dichas declaraciones, sino, al contrario, parece tratarse de un paso que les ha costado dar y del que temen alguna consecuencia negativa".
La decisión de retirar el concierto se adoptó a principios de este año después de abrir una investigación interna y de comprobar que el centro no adoptó ninguna actuación para corregir la situación, como explicó ayer la delegada provincial para la Igualdad y Bienestar Social, Carmen Lloret.
Más de una vez se emplazó al centro a tomar medidas correctoras, pero los responsables se limitaron a solicitar a la Junta que probara de forma "objetiva e indubitable" el maltrato. La Junta advierte en una de las cartas que aunque no se puedan objetivar las actuaciones de maltrato, dan credibilidad a los menores. Ningún responsable de los Hermanos Maristas respondió a las llamadas de este diario.