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lunes, 20 de febrero de 2012

Ni recortes ni privatización de servicios socio-sanitarios. ¡No a la reapertura de "Casa Joven"!

ACTO PÚBLICO: 24 DE FEBRERO A LAS 17:30, FORO DE LA JUVENTUD DE AZUQUECA DE HENARES (C/ Ciudad Real, 1)
Desde hace ya varios meses estamos asistiendo al desmantelamiento progresivo de los servicios públicos, con continuos recortes sociales impulsados por el gobierno de Cospedal, quien se escuda en la crisis económica para asegurar que la región no dispone de los recursos suficientes para sostener la actual red de servicios públicos. Sin embargo, mientras se recortan gravemente dichos servicios y se despiden trabajadores (en sanidad, educación, servicios sociales, agentes forestales, etc.), el gobierno regional concierta convenios millonarios con entidades privadas cuyo único objetivo es el lucro económico y no la atención de calidad a que los ciudadanos tenemos derecho. De esta manera se produce un enorme trasvase de dinero público a manos privadas, a costa de la calidad del servicio y las condiciones laborales de los profesionales del sector. Esto es lo que va a suceder con la inminente apertura de la Unidad de Media Estancia de Atención Especial infanto-juvenil en Azuqueca de Henares, en manos de la Fundación O´Belen.
La privatización pervierte en origen el objetivo que deberían tener los servicios sociales y socio-sanitarios, pasando a ser una fuente de negocio más para la patronal, ya que vía conciertos, el dinero público destinado a cubrir necesidades sociales va desviándose hacia los bolsillos de estos empresarios supuestamente solidarios. Además, con la privatización la Junta está enajenándose de sus responsabilidades, delegando sus funciones en otras entidades.
La Fundación O´Belen es una empresa caracterizada por la precariedad y la explotación que sufren sus trabajadores, y por sus prácticas antisindicales. Pero lo más sangrante es el continuo maltrato que sufren los menores en sus centros de supuesta protección, como han denunciado Amnistía Internacional y el Defensor del Pueblo de España. Fruto de las barbaridades metodológicas de O´Belen, varios niños han perdido la vida en sus centros. Por todo esto, sus centros terapéuticos en Castilla La Mancha fueron clausurados y su presidente, Emilio Pinto, tuvo que dimitir (siendo sustituido por Javier San Sebastián). 
Pero este currículum lleno de torturas y graves negligencias no parece importarle a la señora Cospedal, quien pretende concertar plazas en la futura UME de Azuqueca (antiguo centro “Casa Joven”, clausurado en 2009) con O´Belen. Si realmente este servicio es necesario, que sea asumido directamente por la Junta, pero que no se siga engordando el monstruo con dinero público. La salud mental infanto-juvenil no puede quedar en manos de semejante entidad.
Por otro lado, el desarrollo de este tipo de empresas forma parte de un proceso generalizado de psiquiatrización de los problemas de los adolescentes, sobre todo si se trata de jóvenes procedentes de familias desestructuradas y de extracción social baja. El problema se agrava cuando, además, este tipo de atención deja de ser prestada por las administraciones públicas y se encarga a empresas privadas, en las que el ánimo de lucro se complementa con el control social. Y aquí es donde se enmarca el proceso de psiquiatrización y medicalización de los problemas sociales, abanderado por la psiquiatría estadounidense. El etiquetado de nuevas “enfermedades” cumple así una doble función. Por un lado, se convierte en “patológico” cualquier tipo de problema (eliminando de un plumazo la responsabilidad de la estructura social en su aparición), y, por otro, esto sirve de argumento perfecto para administrar “tratamientos” farmacológicos (para mayor beneficio de las multinacionales farmacéuticas). La contención física se complementa de esta forma con las “camisas de fuerza químicas”. La Fundación O´Belén constituye un perfecto ejemplo de este proceso, agravado por los problemas de maltrato denunciados por el Defensor del Pueblo. Pero no nos engañemos, O´Belén es solamente la punta del iceberg de dos procesos sociales muchos más profundos que hunden sus raíces en la crisis del capitalismo: la criminalización-psiquiatrización-medicalización de los problemas sociales y la privatización-parasitación-mercantilización de la asistencia sociosanitaria. Recordemos aquí que estas empresas y ONGs “sin ánimo de lucro” reciben de la Administración más de 3000 euros mensuales por plaza para “atender” a estos adolescentes “problemáticos”.

NI RECORTES NI PRIVATIZACIÓN DE SERVICIOS SOCIO-SANITARIOS
POR UNOS SERVICIOS PÚBLICOS DEMOCRÁTICOS Y DE CALIDAD
NO A LA REAPERTURA DE "CASA JOVEN"


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