PÁGINAS

martes, 4 de febrero de 2014

Pena de cárcel para dos mossos por acusar falsamente a una mujer gitana de patalear a su bebé

La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a los agentes a dos años de prisión y el pago de una indemnización de 12.000 euros
La sentencia, hecha pública este martes, condena a los agentes por falsedad documental y por un delito de denuncia y acusación falsa
La hija de la mujer falsamente acusada permaneció durante 8 meses en un centro de acogida de Barcelona
Dos mossos d'Esquadra aseguraban que una mujer gitana había arrojado contra el suelo el carrito de su bebé de dos meses. Decían que había tirado y pataleado a su hija, por lo que fue obligada de inmediato a separarse de ella durante ocho meses. Todo era mentira. La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a los agentes a dos años de prisión y al pago de una indemnización de 12.000 euros  por acusar falsamente de maltrato a esta señora de origen rumano.
La sentencia, hecha pública este martes, condena a los agentes por falsedad documental y por un delito de denuncia y acusación falsa. Según anuncia la Fundación Secretariado Gitano, que ha ejercido la acusación popular en el proceso, los hechos tuvieron lugar en Barcelona el 19 de abril de 2010 cuando ambos agentes del Cuerpo de Mossos d’Esquadra, recibieron el aviso de que una mujer rumana, con una niña pequeña, estaba pidiendo a la puerta de un supermercado en Barcelona.
Según la sentencia, los agentes, al llegar al lugar, comprobaron tanto la identidad de la mujer como la de su hijo a través del libro de familia que llevaba consigo. “Acto seguido, puestos de común acuerdo y actuando conjuntamente con manifiesto desprecio a la verdad, le atribuyeron, sin corresponderse a la realidad de los hechos, la comisión de un delito de malos tratos en el ámbito familiar” para lo cual “no dudaron en reflejar en la minuta” que la mujer “propinó una patada al carro donde estaba el bebé”, que éste volcó y el bebé cayó al suelo, “momento que ella aprovechó para propinarle varias patadas sin ningún tipo de miramiento”, relata el documento al que ha tenido acceso eldiario.es.
Como consecuencia, la mujer fue detenida (puesta en libertad provisional al día siguiente) y, posteriormente, se le prohibió acercarse a su hija como medida cautelar. La niña, de dos meses, permaneció durante 8 meses en un centro de acogida de protección de menores de Barcelona.
Como recoge la sentencia, los informes médicos demostraban que la menor no presentaba ningún signo de agresión y las declaraciones de los testigos contradecían la versión de los mossos. “Tras la instrucción del caso quedó sobradamente demostrado que la acusación hecha por los dos agentes era totalmente falsa”, asegura Sara Gimenez abogada de Secretariado Gitano. “Gracias a los informes médicos del Hospital la Vall d´hebrón y del médico forense y a las declaraciones de varios testigos, pudimos demostrar que nuestra defendida no había maltratado en ningún momento a su hija de dos meses”.
“Que sea pobre, mujer, inmigrante y gitana no es sinónimo de delincuencia”, dice la abogada Sara Giménez. “Es lamentable que los agentes que intervinieron faltaran a la verdad, llegando a acusar falsamente a esta señora de un delito muy grave, que nunca había cometido, y que la ha tenido separada de su hija durante más de ocho meses. Los daños, pese a la sentencia, son irreparables”, denuncia Giménez.
NOTA: y si los informes médicos negaban la veracidad de la denuncia...¿por qué se le quitó la niña a su madre?