A raíz de la información publicada por el Mundo en artículo de fecha 8 de marzo de 2015, debemos hacer algunas consideraciones:
En primero lugar llama poderosamente la atención el hecho de que pueda filtrarse interesadamente o no, el contenido de diligencias de instrucción que se están llevando a cabo en el seno de una investigación penal, vulnerándose de manera grave el genérico secreto de los procedimiento penales, lo que motivaría un adecuado control de las partes intervinientes y conocedoras a día de hoy de dicho proceso penal, y la depuración de responsabilidades, para evitar futuras filtraciones.
Igualmente se desconoce en qué condición procesal se encuentra participando de dicho proceso el centro Tierras de Oria, obteniendo información de la investigación y filtrándola, puesto que si se trata de una investigación de delito contra la intimidad e imagen de los menores, el propio centro carece de la más mínima legitimación activa para personarse en dicha causa criminal (con independencia de haber denunciado el hecho), ya que dicha legitimación en este proceso pertenece, en su caso, a los menores y sus representantes legales oportunos. Debemos recordar que las personas jurídicas no tienen derecho ni a la intimidad ni a la propia imagen.
Consideramos incorrecto que se esté instrumentalizando este proceso penal para salvaguardar determinados intereses particulares de personas jurídicas, ya que es absolutamente notorio, que el video en cuestión, en ningún caso se realizó para revelar secreto o vulnerar la intimidad de ninguna de las personas que en dicho video resultan captadas; sino con la única finalidad de poder captar una situación que, en su momento, a la propia persona que lo captó le pareció inadecuada, inhumana y por supuesto no sujeta a derecho alguno.
En segundo lugar, quiero dejar muy claro que se falta a la verdad cuando se afirma por parte de la Dirección del Centro de Tierras de Oria, que tengo antecedentes penales por emprender conductas coactivas contra menores. Es absolutamente falso. Igualmente es absolutamente falso que haya denunciado falsamente episodios de malos tratos en Tierras de Oria. He sufrido malos tratos en Tierras de Oria, lo vuelvo a repetir, y los he denunciado, sin que se haya considerado por el Juzgado de Instrucción que hubieran pruebas suficientes para poder procesar los responsables por dichos hechos. Cuestiones muy diferentes, en términos estrictamente jurídicos.
En mi condición de responsable de una plataforma de lucha y protección de los derechos de los menores, denunciaré todas aquellas conductas que representen un peligro para los derechos de los menores, de entre los que se encuentran los hechos que en el video en cuestión se muestran, donde se puede visionar, al menos una incorrecta (pudiendo ser la misma ilegal, si no es proporcional atendiendo a las circunstancias concurrentes o si se producen las mismas sin ser comunicadas al Juzgado) aplicación de una medida de sujeción. Esta es la investigación que debe realizarse y confiamos plenamente en la instrucción que se esté llevando a cabo por el Juzgado de Instrucción Único de Purchena.
Por haber estado ingresado en este Centro soy conocedor, al igual que otros muchos menores, que en dicho centro se ha actuado fuera de la ley y de las normas, en multitud de situaciones, y por ello seguiré luchando con mi voz, y desde esta plataforma, para que dichas prácticas, que parecen ser comunes a la vista de la multitud de denuncias, por todo el territorio español; se adecúen a la legalidad vigente. Sobra decir que nunca ha sido el propósito de esta plataforma vulnerar la intimidad de ningún menor en las denuncias sociales que se efectúan, sino todo lo contrario.