PÁGINAS

sábado, 9 de julio de 2016

Manuela Carmena aborda los problemas de las personas sin hogar reuniéndose con las personas afectadas

El pasado jueves se produjo un hecho sin precedentes en nuestra historia reciente: un dirigente político de primer orden deja a un lado a intermediarios y asesores y se reúne con los directamente afectados. Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, recibió en el Ayuntamiento para tratar la problemática de los "sin techo" al activista Lagarder Danciu (cabeza visible de la campaña La ruta de la pobreza), a Papi (presidente de la Asociación Sin Techo Chupano), al representante sindical de la plantilla del Centro Abierto La Rosa (en conflicto con ASISPA, la empresa que lo gestiona), a una enfermera de la asociación Invisibles y a un médico colaborador del proyecto La Carpa de Sevilla.


Según los asistentes, la reunión ha sido muy productiva. Se han encontrado con una alcaldesa empática, realmente interesada por la información que le transmitían. Las personas sin hogar se han quejado del "régimen carcelario" de muchos de los albergues, de la falta de plazas y las listas de espera (miles de personas sin hogar no reciben atención), así como del negocio que muchas empresas hacen a su costa. Por su parte el personal sanitario ha expuesto los problemas derivados de la situación de vulnerabilidad, poniendo numerosos ejemplos, como el hecho de que enfermos de cáncer reciban quimioterapia (con lo que esto implica) y al salir del hospital se vayan a dormir al parque. El representante sindical ha expuesto la precariedad que se sufre en el sector (temporalidad y parcialidad  en los contratos, salarios de subsistencia mientras muchas empresas se niegan a aplicar el convenio de Acción e Intervención Social, etc) y la presión a la que están sometidos por las empresas. Ha explicado el conflicto que viven en los centros La Rosa y Juan Luis Vives (donde ASISPA se niega a aplicar el convenio y donde la represión está al orden del día), o cómo la empresa Aebia Tecnología y Servicios (que gestiona el proyecto socioeducativo del centro de acogida San Isidro) explota a sus trabajadores incluso utilizando contratos en prácticas, en un claro fraude de ley. Tres ejemplos que han servido para explicarle de primera mano a Manuela Carmena la situación de precariedad, explotación y miedo que viven los profesionales de sus servicios sociales, lo que repercute en los servicios que prestan.

En resumen, los asistentes han expuesto los severos déficits que aquejan a nuestros servicios sociales, y todos han coincidido en que el origen del problema está en la privatización, por lo que abogan por la municipalización de los recursos. Pero además también han cuestionado el modelo de intervención, planteando la necesidad de buscar espacios alternativos a los albergues. Basándose en la experiencia de La Carpa, han planteado la necesidad de crear recursos autogestionados por las propias personas sin hogar, como forma de lograr un auténtico empoderamiento y evitar así la infantilización a la que conducen las actuaciones paternalistas. Los asistentes también han aprovechado para expresarle a la alcaldesa su preocupación ante la posibilidad que, de alguna manera, los responsables políticos del actual gobierno municipal no estén recibiendo información veraz a cerca de lo que ocurre sobre el terreno.

La alcaldesa se ha comprometido a continuar estas reuniones, a realizar un recuento exhaustivo de las personas sin hogar en Madrid para poder tener un diagnóstico real de la situación y ha anunciado que el Ayuntamiento ya está trabajando en la creación de un espacio autogestionado.


Una gran noticia que se produce tras dos meses de conflicto en relación a las personas sin hogar. Lo que demuestra que las compañeras y compañeros con responsabilidades institucionales necesitan de nuestra movilización en la calle para poder impulsar el cambio. Votar es imprescindible pero no suficiente, tenemos que volver a las calles para cambiar de una vez este país.