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miércoles, 10 de mayo de 2017

11-M: Todxs a la lucha por una Intervención Social pública, democrática y de calidad

Ante la cerrazón de ASISPA y el Ayuntamiento de Madrid ante nuestras reivindicaciones, nos vemos en la obligación de volver a la huelga los próximos 11 y 15 de mayo. 
El próximo jueves, coincidiendo con la huelga en Centro Abierto La Rosa (recurso municipal de atención a personas sin hogar), trabajadoras y trabajadores de la red de atención a personas sin hogar de la ciudad de Madrid nos concentraremos a las 18:30 en el Área de Gobierno de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, cuya concejala es Marta Higueras. Otra vez apelamos a vuestra solidaridad ¡os necesitamos ahora más que nunca!



EXIGIMOS UNA INTERVENCIÓN SOCIAL 100% PÚBLICA Y DE CALIDAD
Simplificando mucho, el sistema municipal de atención a personas sin hogar teóricamente se basa en un modelo de escalera en el que las personas usuarias de estos recursos recorren un camino por los diferentes recursos de la red, "avanzando peldaño a peldaño", hasta lograr su inclusión social.
La realidad que sufren las personas que entran en la red de atención a personas sin hogar dista mucho de la teoría. El Ayuntamiento de Madrid lleva décadas apostando por el negocio de la pobreza donde las personas que se ven institucionalizadas poco importan. El modelo de escalera se acaba convirtiendo en un modelo de puertas giratorias en el que la mayoría acaban saltando sin sentido de un recurso a otro, alternándolo con temporadas en situación de calle por no cumplir con los objetivos impuestos por el recurso.

El modelo final por el que se apuesta es meramente asistencial, buscando más invisibilizar a las personas sin hogar y separarlas de los núcleos urbanos que contribuir a superar la situación de exclusión social que sufren, y convirtiéndolos en números a la hora de entregar las memorias anuales de los diferentes proyectos. Todos ellos muy lucrativos para los mercaderes de la solidaridad.
La mayoría de los Centros de Acogida se encuentran a las afueras de Madrid, dificultando a las personas usuarias de los mismos, muchas de ellas con problemas de movilidad, el desplazamiento para realizar cuestiones básicas y propias de cualquier ciudadano como puede ser acudir al médico o realizar cualquier gestión, suponiendo en algunos casos un peligro añadido ya que tienen que cruzar carreteras por lugares no acondicionados para ello. 

Debido a las largas listas de espera para acceder a los centros de acogida, muchísimas personas se ven obligadas a malvivir en nuestras calles. Durante la llamada "Campaña de Frío", que se desarrolla durante los meses de invierno para evitar la mala imagen que dan las muertes en la calle, se habilitan otros dos centros de acogida también a las afueras, obligando a las personas que se han quedado sin recursos propios ni plaza en la red de asistencia municipal, a trasladarse como puedan diariamente a puntos muy concretos de la ciudad, donde les espera un autobús que les traslada a estos centros (si tienen suerte y les dan plaza para ese día), para que pasen allí la noche y después darles la patada a las 7 de la mañana de vuelta al autobús que los devolverá a la ciudad (al menos tienen la decencia de darles un café y un bocata para que pasen el día en la calle). Ahora repitan la operación diariamente durante 5 meses para que en Marzo cierren la campaña y le dejen en la calle porque "ya hace calor".
Los denominados Centros Abiertos se plantean como centros de acogida de baja exigencia y corta estancia, y para que las personas no se acomoden en los mismos tienen butacas de hospital para "descansar" en vez de camas. De nuevo la realidad es dickensiana. A estos centro acceden personas con una problemática social muy grave, muchos de ellos con una media de 50 años de edad y una larga trayectoria en situación de calle. Acaban pasando temporadas muy largas en estos centros (la media es de un año) destrozándose la espalda en butacas de hospital (agravándose problemas osteomusculares, de circulación, etc) por lo que finalmente muchos deciden echarse la manta para dormir en el suelo. En algunos centros, como en Centro Abierto Peñuelas, llegan a dormir en sillas por falta de butacas.


En el Centro Abierto La Rosa sufrimos un grave problema de infraestructura, llegando a estar las lamentables condiciones de las instalaciones en la génesis de accidentes laborales y caídas de residentes (algunas de ellas con severas consecuencias médicas). En el centro residen numerosas personas con diversidad funcional, no estando el centro adaptado a sus necesidades ni el personal formado para atender a personas con movilidad reducida.

Lo cierto es que el centro se ha convertido en un cajón de sastre, donde conviven perfiles demasiado heterogéneos como para poder brindar una atención personalizada de calidad.  Incluso tenemos a personas con grave deterioro cognitivo (demencias), en un entorno hostil, desagradable e incluso peligroso, durmiendo en el suelo. Los ejemplos son tantos que si tratásemos de enumerarlos, no llegaríamos a la concentración del jueves.
¿PORQUE NOS ENCONTRAMOS ANTE ESTA INDIGNANTE SITUACIÓN?
Porque vivimos en un sistema en el que se mercantiliza la pobreza y a las personas que la sufren, en beneficio de empresas parasitarias de la Administración Pública, en muchos casos disfrazadas de ONG (como ASISPA, Grupo 5, ACCEM, Aebia, Rais Fundación...). En el caso de nuestra red, situación únicamente posible por la connivencia entre patronal y técnicos municipales como Darío Perez (jefe de servicio de Samur Social y Emergencia), que lleva varias legislaturas haciendo del sinhogarismo su cortijo, y que el Area de Gobierno de Ahora Madrid ha mantenido y protegido pese a que las diferentes plantillas llevamos denunciando esta situación desde que entraron en el poder. 

Recordamos que fuimos las familias trabajadoras quienes aupamos al poder a las compañeras y compañeros de Ahora Madrid, hastiados de nepotismo y corrupción. Pero desgraciadamente no terminamos de notar que el cambio llegue a nuestras vidas. Y esto será así mientras la ciudad siga gestionándose bajo criterios neoliberales. Por eso defendemos la gestión directa de los servicios públicos. Por eso exijimos a Manuela Carmena que cumpla su programa electoral e inicie la remunicipalización de los servicios públicos, entre los que se encuentran los centros de atención a personas sin hogar.

Sin embargo, la respuesta del gobierno municipal ante las reclamaciones de las trabajadoras y los trabajadores municipales privatizados en cuanto a la municipalización es clara y tajante: NO QUIEREN ESCUCHAR NADA AL RESPECTO.
Por si fuera poco, algunas empresas siguen negándose a aplicar el Convenio de Acción e Intervención Social (CAIS), y las que lo han hecho lo hacen parcialmente. El Ayuntamiento está incluyendo la obligatoriedad de aplicar el CAIS en los nuevos pliegos, pero lo hace rebajando y degradando a los y las Integradoras Sociales de Categoría Profesional, demostrando así que  una vez más el Ayuntamiento va de la mano de las empresas y no de los y las profesionales que sacamos adelante los servicios públicos. En nuestro caso, con el agravante de apostar así por el asistencialismo benéfico en lugar de hacerlo por una intervención social transformadora.
Por eso, desde La Rosa En Lucha apostamos por la  municipalización del servicio, para evitar las malas prácticas, inevitables bajo gestión privada, que afectan tanto a personas usuarias como a las plantillas profesionales. Porque sólo mediante una gestión directa y democrática, con la participación activa de los trabajadores y las trabajadoras, se conseguirá una INTERVENCIÓN SOCIAL PÚBLICA Y DE CALIDAD.