PÁGINAS

domingo, 19 de mayo de 2013

El Sindicato de Estudiantes llama a la rebelión contra la LOMCE


Desde el primer día de curso el Sindicato de Estudiantes ha denunciado lo que significa el mayor ataque a la educación pública desde el final de la dictadura franquista: la LOMCE, o lo que es lo mismo, la vuelta a las cavernas educativas y a la educación de los años 50 cuando sólo los más privilegiados podían tener acceso a una educación de calidad.

El Sindicato de Estudiantes ha movilizado a cientos de miles de jóvenes en ocho jornadas de huelga y manifestaciones que comenzaron en el mes de octubre, continuaron en febrero y culminaron el pasado 9 de mayo en una huelga histórica: por primera vez padres, madres, profesores y estudiantes salimos a la lucha de forma unitaria y manifestamos contundentemente al gobierno del PP nuestro rotundo rechazo esta contrarreforma franquista de la educación. Las multitudinarias manifestaciones que recorrieron las calles de las principales ciudades demostraron que la comunidad educativa al completo está en contra de los planes del gobierno del PP para destruir la educación pública que tanto ha costado conquistar.

Este gobierno, nostálgico de la dictadura, que sólo legisla a favor de los grandes poderes económicos, de los banqueros y especuladores, quiere expulsar a miles de jóvenes de familias humildes del sistema educativo de forma prematura, a través de sus reválidas franquistas, de los itinerarios segregadores y clasistas, de tasas económicas escandalosas, para que nos veamos en el mercado laboral sin cualificación y sólo podamos aspirar a ser carne de cañón para la explotación. El paro juvenil actual, superior al 57% muestra ya muy bien el futuro que nos prepara el PP a los jóvenes hijos de trabajadores. Quieren que la educación de calidad vuelva a ser el coto exclusivo de una minoría, quieren una enseñanza privada para los ricos y los más privilegiados ¡No lo vamos a permitir!

Pero esto no es todo, también quieren devolver a la Iglesia Católica los privilegios que tuvieron bajo el franquismo, imponiendo la obligatoriedad de la asignatura de religión como vía para que la jerarquía católica pueda seguir obteniendo millones de euros de las finanzas públicas, seguir imponiendo sus opciones ideológicas a millones de alumnos, y continuar con la segregación por sexos ¡Un auténtico escándalo! Esta vuelta al oscuro pasado de la enseñanza confesional, al igual que pretenden hacer con la reforma de la Ley del aborto, dice mucho del talante de este gobierno: son los portavoces de los sectores más reaccionarios de la sociedad.

La aprobación en el día de hoy de la LOMCE en el Consejo de Ministros no hace más que mostrar el carácter autoritario y antidemocrático de este gobierno y del Ministro Wert, que hace oídos sordos del auténtico clamor social que se vive en las calles contra la LOMCE.

Desde el Sindicato de Estudiantes nos declaramos en rebeldía contra la LOMCE y afirmamos que lo único que ha corroborado hoy el Consejo de Ministros es la necesidad de seguir luchando en las calles. Si este Ministro piensa que con este gesto va desanimar al movimiento masivo de padres, profesores y estudiantes que vimos hace apenas unos días, está completamente equivocado. La aprobación de la LOMCE es una auténtica provocación, un insulto a los millones de jóvenes y trabajadores que hemos participado en las movilizaciones y huelgas contra la LOMCE, y que por supuesto, saldremos a las calles de nuevo con toda la indignación que provocan las acciones de este gobierno. Desde el Sindicato de Estudiantes vamos tomar todas las medidas necesarias para tumbar esta ley que pretende hacernos pagar con nuestra educación el precio de una crisis que no hemos provocado nosotros.

El Sindicato de Estudiantes propone ya a la Plataforma Estatal por la Escuela Pública la celebración de una Gran Marcha sobre Madrid para dejar claro a este gobierno que nuestros planes son continuar la movilización de manera extensa y contundente. Si aún así el PP decide continuar adelante con la LOMCE, plantearemos para el mes de octubre una nueva semana de lucha con 72 horas de huelga, en la que estamos seguros convergeremos con los sindicatos del profesorado y las organizaciones de padres para seguir de forma ascendente la movilización y continuar el camino del pasado 9 de mayo hasta frenar por completo la contrarreforma franquista de la educación.