Quien visite Almería a día de hoy podrá ver que una de sus ofertas turísticas son los refugios de la Guerra Civil. Los refugios de Almería son unos de los más grandes de Europa, pues fueron pensados para poder albergar a toda la población (unas 50.000 personas).
La construcción de estos refugios fue indispensable, pues sin ellos lo más seguro es que las 752 bombas que calleron sobre la ciudad hubiera dejado miles de muertos.
La Noches de Reyes
Almería sufrió tres bombardeos, dos de ellos de gran relevancia debido a la devastación que provocaron, pero el de la noche de reyes quizás fue el más doloroso para las mentes de la población almeriense, sobretodo de los más pequeños.
En la noche de reyes de 1937, cuando todos los niños vivían el único día desde que comenzó la guerra con ilusión, comenzaron a sonar las sirenas de la ciudad y todas las personas corrieron hacia los refugios.
Una vez dentro durante esa noche, los niños y niñas de Almería vieron como los reyes solo les trajeron bombas y dolor.
Ayer se cumplieron 80 años de este terrible bombardeo,
y al parecer nadie ha sido capaz de recordarlo. Como siempre para este
país que se sustenta sobre el olvido, aquello que no interesa sigue
ocultándose.