lunes, 18 de marzo de 2013

Conferencia de Madres Unidas Contra la Droga


Cartel Madres Contra la Droga


Hay mujeres que luchan un día y son buenas; hay otras que luchan un año y son mejores; hay otras que luchan muchos años y son muy buenas. Pero están las que luchan toda la vida y esas son imprescindibles.
El viernes 22 de Marzo tenemos el orgullo de recibir la visita de Las Madres Contra la Droga de Madrid, vendrán a presentar el libro que recoge la historia de su lucha “Para que no me olvides”.
La cita será en la Biblioteca de Guadalajara a las 19h en el Salón de actos, aunque estaremos un rato antes por si alguien quiere hacerlas una entrevista o conocerlas en persona.
La historia de las Madres contra la droga es extensa como su dignidad. Todo comenzó en los barrios del sur de Madrid hace ahora casi 40 años, a finales de los años 70. La droga aparece y empieza a campar impunemente por muchos de estos barrios ante los oídos sordos de policía,  ayuntamiento y gobierno, las madres reaccionan en la defensa de sus hijos que caen en la heroína, organizándose horizontalmente en las parroquias de base como la de Entrevias. Son años de peleas dramáticas, de apoyo muto, de formar familia y sobretodo de crecer.
Pero su lucha no se limito aquí,  al contrario, comprendieron que el origen de sus problemas se originaba en un sistema injusto que marginaba a una parte de la población a la exclusión, comprendieron y se pusieron en movimiento. Aprenden a defenderse, a luchar, a conocer y analizar críticamente  Un aprendizaje de toda una vida, que las llevo a sumarse a la lucha por los derechos de las personas presas, a denunciar los “intereses” de las instituciones en el movimiento de la heroína en los barrios pobres de Madrid. De ahí se sumaron a otros colectivos en luchas más generales, Semana de lucha Social, movimiento de Okupación, defensa de derechos sociales y un largo etc….
Casi 40 años de aprendizaje en la autoorganización y la lucha. Un ejemplo.
¿Por que es tan importante que no perdamos la ocasión de conocerlas?Creemos que hay que dejarse contaminar por estas mujeres, conocer su energía y su fuerza en estos momentos tan oscuros es como una medicina que cura los miedos y las impotencias. Este libro aparece cuando más necesidad tenemos de estos ejemplos, tenemos que conocer estos referentes para comprender que no estamos solos, que nunca lo hemos estados. Comprender a través de ellas que la trasformación de este sistema injusto es una tarea extensa que se construye todos los días,  conocer unas vidas dedicadas a ello es la garantía de que todo no esta perdido, al contrario.
Para acabar mejor sus palabras:  “…esa certeza nos hizo reaccionar e inventar otras formas de lucha, que ahora desde la más profunda humildad, queremos compartir por si puede ser útil a cualquier persona en cualquier lugar del mundo, que luche para que ninguna injusticia social sea silenciada y olvidada por la historia…”