Estimadas señoras;
Sinceramente
y desde nuestra ingenuidad nunca pensamos que serían capaces de
llegar a estos extremos para amordazar al grupo de educadores y
educadoras que llevamos en huelga indefinida desde el 1 de noviembre
de 2014 intentando mantener las condiciones de vida de los niños y
niñas a los que acompañamos en el Centro de Observación y Acogida,
donde tenemos el privilegio de trabajar, y tratando de mantener las
condiciones laborales de los trabajadores en parámetros de dignidad
e igualdad.
Señoras,
ustedes han alentado, permitido y amparado la no renovación en suspuestos de trabajo de dos educadores del COA únicamente por defender
los derechos de los menores que atendían en el COA y por defender
sus derechos laborales ejerciendo su derecho legal a la huelga.
Sra.
Broto. Usted es culpable de
que se firmara este contrato de gestión educativa en unas
condiciones que usted misma, siendo oposición, resumió de la
siguiente manera: “No
garantizan los derechos de los menores”. Mintió
durante la campaña electoral autonómica, ya que prometió que haría algo (solucionar el conflicto social y político del COA) que no ha
hecho. Fingió tener voluntad negociadora durante la campaña
electoral nacional aunque esto no acabó de concretarse en nada real.
Pasadas todas estas campañas, desde su departamento sólo quedó
para el COA silencio y abandono. La adjudicación que su
departamento firmó es objeto hoy de un recurso administrativo en la
Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia.
Sra.
Porcel. Su entidad medró un contrato millonario con un ejecutivo saliente y en funciones en un
procedimiento negociado sin publicidad totalmente ajeno a ningún
control ciudadano y carente de toda transparencia para gestionar el
COA. Pese a que los educadores del COA le avisaron por este mismo
medio de que el centro ya era carencial en ese momento, que las
condiciones de contratación eran peligrosas para los menores
atendidos y que suponían un recorte en la inversión en el recurso y
en la atención educativa, usted y su director general eligieron mentir en primer lugar, negando cualquier intención de concursar en
la gestión del COA. Posteriormente, firmaron este contrato
miserable, asumiendo unas condiciones que los educadores
denunciábamos como indignas y peligrosas. La práctica empresarial
de INTRESS en el COA es objeto hoy de varias denuncias en Inspección
de Trabajo.
Durante
el ya casi año y medio de huelga y lucha, nadie, nunca, ha podido
acusarnos de una mala práctica profesional en el COA pese a los
limitados medios con que contamos y la carga de trabajo soportada.
Nadie, nunca ha podido acusarnos de que los niños y niños del COA
hayan sufrido ninguna consecuencia negativa derivada de la huelga.
Y en
este momento, justo después de haberse celebrado el día 22 de
febrero una reunión en Zaragoza entre INTRESS y la DGA, se produce
la represalia más severa contra los trabajadores del COA. Una
represalia que sí afecta negativamente a la atención educativa a
los menores del COA. Se comunica a dos educadores eventuales la
decisión de INTRESS de “no
continuar contando con ellos a la finalización de sus contratos”.
Así de breve, sin ninguna explicación, sin dar ninguna razón. Una
decisión que se toma en contra de la opinión del coordinador
técnico y de la opinión del resto de coordinadores del centro. Una
decisión gratuita, unilateral y arbitraria. Sus actos las definen
señoras, no sus palabras.
¿Qué
pasó en esa reunión? ¿Qué decidieron sus respectivos subalternos?
¿Se escucharon quizá expresiones del tipo: “Que
se callen de una vez! ¡Que se lleven un escarmiento! ¡Aquí
mandamos nosotros! ¡Imponte cueste lo que cueste!”?
Porque dada la decisión es lo que parece. Después de esta reunión
INTRESS decide unilateralmente no volver a contar con dos educadores
que acumulan varios años de experiencia en el COA, que han
desempeñado durante ese tiempo su trabajo de forma ejemplar, sin
recibir ninguno de los dos un apercibimiento por ningún motivo en
ese tiempo, ninguna queja sobre su trabajo ni por parte de los
coordinadores del centro ni por parte del director del centro. Su
trabajo es tan bueno que crean vínculos de confianza con los menores
con los que trabajan, básico para cualquier proceso educativo serio.
Dos trabajadores que comprometidos con el proyecto en el que trabajan
asumen la lógica de explotación laboral que permiten las
externalizaciones de servicios de las que vive INTRESS y que el PSOE
de la señora Broto se sirve exactamente de la misma manera que hace
el PP. Los dos profesionales llevan años en una situación de
precariedad laboral, enlazando contratos de unos días con contratos
de unas semanas, con contratos de unas pocas horas… Ahora una
semana sin trabajar, ahora siete días seguidos… Y así dos años.
Pero
la empresa decide “no continuar
contando con ellos”. ¿Por
qué? Porque comprometidos, valientes y libres como son, decidieron,
pese a la precariedad de sus contratos, levantar la voz, secundar la
huelga del COA y denunciar el maltrato institucional y la explotación
laboral. Esta no renovación es una represalia, señora Broto, a dos
educadores, dos trabajadores, por ejercer su derecho legal y
constitucional a la huelga.
Esta
decisión no sólo es injusta, carente de toda ética e ilegal, es
también, respecto del trabajo educativo en el COA poco inteligente,
indefendible técnicamente y nociva para la intervención educativa
en el COA. Los niños y niños del COA acaban de perder a dos
educadores válidos y responsables que ya se habían convertido por
méritos propios en referentes de estos menores con años de
experiencia. En su lugar, como por otra parte viene haciendo INTRESS
desde su llegada al COA, contratan educadores nuevos, que merecen
todo nuestro respeto y apoyo y a los que formaremos como siempre
hemos hecho ya que nadie más lo hace (ni la empresa, ni la DGA).
Pero costará años, si es que lo consiguen, que se pongan al nivel
de los grandes profesionales que el COA acaba de perder. Mientras
tanto: Inestabilidad en el equipo de educadores y en grupo de adultos
de referencia de los menores. Señora Porcel, Señora Broto, no se
puede ser más torpe. Señora Broto, ¿qué pretende?, ¿convertir el
COA en un Juan de Lanuza (objeto de titulares de prensa hace pocos días) o en una Lorenzo Loste (objeto de un informe del Justicia de Aragón hace también pocos días)?
Señora
Broto y Señora Porcel, terminamos señalando que con esta no
renovación nos llevan ustedes a un camino intransitado hasta ahora,
que consideramos de una agresividad inédita hasta este momento en el
año y medio de huelga y cuyas consecuencias son difíciles de
prever.
Si
en algún momento pasa por su imaginación, o la de sus subalternos,
llegar a una solución negociada a este conflicto deben saber que el
primer punto del orden del día es la reincorporación inmediata de
nuestros compañeros.
Zaragoza,
a 10 de marzo de 2016
Firmado:
Educadores
en Lucha - Comité de Huelga del
COA