lunes, 15 de octubre de 2018

Presentación "El parque. La infancia entre cartones"

“El parque. La infancia entre cartones” es algo así como una autobiografía de un barrio de una gran ciudad a través de un vecino educador social. Esta autobiografía es, al mismo tiempo, una radiografía de los servicios sociales, sus instituciones, sus profesionales y la enmarañada red que constituye el sistema de protección social de la infancia. Esta radiografía es la historia de una voz, la del propio Julio Rubio Gómez, que interacciona con todas esas voces que se ahogan en la deshumanización de este gran sistema de protección infantil, algo similar a un engranaje hambriento de personas.

El barrio, la vida, la pobreza, el estigma, etc., forman este escenario que choca y lucha con la lógica de las instituciones universitarias que teorizan sobre esa realidad para construir un marco teórico, compuesto por usuarios, profesionales, programas, proyectos, entidades públicas y privadas, etc., incapaz de hacer otra cosa que generar una industria alrededor de la marginación. En este sentido, El parque. La infancia entre cartones parece el antimanual que todo profesional de la Educación Social y, por extensión los y las profesionales de la Psicopedagogía, del Trabajo Social y, en general, de todo docente, nunca pudieron leer en sus facultades. Allí solo cabe un total desprecio por cualquier visión que mire a la calle con la empatía práctica del cara a cara frente a las instituciones con toda su rigidez, su ímpetu teórico y su profesionalidad asfixiante.

Una lectura sencilla y contundente escrita desde el corazón del barrio, hecha de sufrimiento, complicidad y dignidad. No apta para equidistantes.


sábado, 6 de octubre de 2018

¿Qué fue de? Juan Carlos Rodríguez Crespillo

En el funcionamiento de negocios como O´Belen no solo son necesarios directivos, obispos y dirigentes "sindicales". También hacen falta secuaces que controlen los centros sobre el terreno. Uno de los más destacados fue Juan Carlos Rodríguez Crespillo, alias "Lianchi".


Su diplomatura en Magisterio (por la Universidad de Alcalá) le avaló para abrirse paso en esto de los "equipos multidisciplinares para ofrecer una atención integral y personalizada". Tras ejercer como educador y coordinador de turno en Casa Joven y Nuestra Señora de la Paz (centros clausurados tras la denuncia del Defensor del Pueblo), terminó como director del tristemente famoso Picón del Jarama. Bajo su mandato falleció estando en  aislamiento Hamid, de 13 años. 

No fueron pocos los trabajadores del estilo de "Lianchi" sin cuya colaboración no hubiera sido posible la implantación de la salvaje metodología de la fundación. Como Gemma Fernández-Cueto Rubio. O Rocío Villafranca Alamillo. O Roberto Barrado Gozalo. O tantos otros. O´Belen.

Actualmente, Juan Carlos sigue en esto de los equipos multidisciplinares. Figura como director de proyectos en Psicotandem Psicólogos, radicada en Alcobendas, "una asociación sin ánimo de lucro que nace como consecuencia del deseo de mejorar la realidad en la que vivimos, cuya filosofía es potenciar y fomentar el bienestar personal a todos los niveles", con el objetivo "que todo aquel que lo necesite se pueda beneficiar de una intervención psicológica", "poniendo al alcance de todos una psicología de calidad y personalizada para ofrecer soluciones a las dificultades y demandas de la personas". Ahí es nada.

En realidad poca cosa para nuestro maestro todoterreno, que a un módico precio garantiza terapia psicológica para todo aquel que la necesite. Y formación y asesoramiento para padres. Y coaching para estudiantes y empresarios. Incluso mindfulness a través de la naturaleza (que para eso en el equipo multidisciplinar también hay un Ingenierio Técnico Forestal, claro que sí, lo que haga falta para el bienestar de la sociedad).

¡Para tí también hay temazo, maestro agujas!