miércoles, 8 de junio de 2011

¿Separada de su hija por darle el pecho?

Una madre acogida por el Instituto Madrileño del Menor denuncia que le han retirado la custodia de su hija de 15 meses por negarse a destetarla.- La Consejería de Familia afirma que la joven carece de las "habilidades necesarias para cuidar del bebé"


El Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) vuelve a protagonizar una polémica, que en este caso se ha extendido como la pólvora por Internet. En el centro, una niña de 15 meses obligada a separarse de su madre, a la que han retirado la tutela por razones como "cierta inestabilidad mental" o carecer de las "habilidades necesarias" para cuidar del bebé. La mujer asegura que la han separado de su hija por negarse a destetarla, pese a las presiones en este sentido en el centro de acogida para madres sin recursos en el que vivían ambas. El Defensor del Pueblo y el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid investigan el caso.
Habiba, nombre ficticio con el que esta madre marroquí es conocida en el grupo de apoyo creado en Facebook, lleva separada de su hija desde el pasado lunes 30 de mayo, cuando le comunicaron que le retiraban la tutela de la niña, a la que trasladaron a otro centro. "No le dejaron despedirse de ella", relata Ibone Olza, psiquiatra del hospital público Puerta de Hierro (Majadahonda) y profesora en la Universidad Autónoma de Madrid, que la ha evaluado en distintas ocasiones. "No tiene ninguna patología psiquiátrica ni consume sustancias tóxicas", afirma esta médica, que conoció el caso a través de la Fundación Raíces, que ampara y se encarga de la defensa legal de la mujer. Según Olza, Habiba, de 22 años, es una "madre perfectamente capaz" de cuidar de la niña "sensible y amorosa y vinculada de forma saludable a su hija". La separación forzosa y abrupta no solo ha provocado en la madre un "transtorno de estrés agudo", sino que supone "un grave daño para el bebé que puede producir secuelas", como "ansiedad de separación, incontinencia de esfínteres, tartamudeo, inhibición u otras patologías", advierte Olza, especializada en psquiatría infantil.
Tras separarlas, los responsables del centro comunicaron a la mujer que se tenía que marchar, pues se trataba de una residencia para madres con niños, según le contó a la psiquiatra. Fuera del centro, Habiba acudió a algunos conocidos, que la pusieron en contacto con la Fundación Raíces. La organización, que ya ha denunciado con éxito otras irregularidades del IMMF, ha solicitado al juzgado de familia número 85 una medida cautelar para que "se devuelva a la niña a la madre de forma inmediata, o en su defecto, cualquier otra medida tendente a restablecer el vínculo, como visitas, comunicaciones y lactancia", explica su abogado, Juan Ignacio de la Mata. También se ha solicitado por vía administrativa la revocación de la declaración de desamparo dictada por el IMMF.
Olza cuenta que tras conocer a Habiba, contactó con el centro, con el que había trabajado en ocasiones previas, para interesarse por el caso. "La directora no me dijo nada indicativo de malos tratos a la niña. Sí me dijo que la madre le daba el pecho de forma caótica y no alimenticia, por ejemplo, cada vez que llora o se da un golpe". Es decir, explica la médica, que también es consultora de lactancia materna, lo normal en el amamantamiento a demanda que recomiendan hasta los dos años de edad laOrganización Mundial de Salud, Unicef, la Asociación Española de Pediatría y lasautoridades sanitarias, incluida la madrileña, aunque tampoco es raro que los propiosprofesionales del sector den consejos contradictorios al carecer de formación específica. También habló con la pediatra que atendía habitualmente a la niña, según la cual, estaba "bien de salud y bien nutrida", asegura Olza.
Desde la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, se niega categóricamente que la separación de madre e hija se deba a la negativa a abandonar la lactancia, aunque Habiba asegura que en el centro la presionaron mucho en ese sentido, hasta el punto de que le dieron pastillas para que dejara de producir leche. Según la resolución de la Comisión de Tutela que declara en desamparo a la menor, "la madre presenta cierta inestabilidad mental y problemas de adaptación en el centro. Tampoco ejerce de manera adecuada sus obligaciones maternales en cuanto al cuidado y cobertura de las necesidades básicas de la menor". Una fuente de la Consejería añade que tenía "problemas de agresividad con las compañeras, con un comportamiento bastante complicado".
El caso de Habiba ha levantado un gran revuelo en blogs de maternidad y redes sociales como Facebook, donde Olza creó el sábado un grupo de apoyo que cuenta con cerca de 3.000 seguidores (Que el IMMF permita que Habiba amamante a su niña YA). También se ha promovido una petición pública a la gerente del IMMF, Paloma Martín, que cuenta con más de 4.300 firmas, así como cartas y mensajes a instituciones como el Defensor del Pueblo y el Defensor del Menor de la Comunidad, que confirman que se ha abierto una investigación sobre el tema.
Ante esta situación, la Comunidad de Madrid contestó ayer a través de un mensaje en la página del grupo de apoyo de Facebook: "En las residencias de madres sin recursos (...) no se impone ningún sistema de alimentación de los bebes, dejando esta a la libre elección de las progenitoras pero velando en todo momento por el beneficio del bebé". Según el comunicado, "la retirada de la tutela (...) está siempre justificada por los informes sociales que realizan los profesionales de servicios sociales y sanitarios", que llevan trabajando con esta familia un año. A la vez, indica que la medida es "provisional". "Si la madre desarrolla las habilidades necesarias para cuidar adecuadamente de la menor y se produce una mejora de sus circunstancias personales, los profesionales podrían recomendar la devolución a su madre".
El abogado de la joven, De la Mata, insiste en que "lo más urgente es que se restaure la unión de la madre y la niña". "No hay nada grave que justifique la separación, como malos tratos. No podemos confundir un problema de convivencia o adaptación en el centro, que no se soluciona con la retirada del niño, con la relación de la madre con su bebé", afirma.
Fuente: El País