sábado, 2 de julio de 2011

Intoxicación alimentaria en centros de menores de Ceuta

Fuentes hospitalarias han informado a Efe de que esta veintena de niños permanecen en el clínico civil en estado de observación y aislados hasta conocer las causas de la intoxicación que tiene su origen en el servicio de cáterin contratado para las comidas en ambos recintos.
Desde la última hora del jueves un total de 32 menores han pasado por el hospital, de los cuales doce ya han sido dados de alta después de haber recibido tratamiento.
El Gobierno ceutí ha informado de que 71 de los menores pertenecen al centro de "La Esperanza", el cual alberga a los niños marroquíes que han cruzado ilegalmente la frontera y tienen entre diez y diecisiete años.
El resto de los afectados, un total de 16 menores, pertenecen al centro de Punta Blanca, destinado a la reclusión de los menores que han cometido determinados delitos.
La Ciudad Autónoma ha activado el protocolo sanitario ante esta intoxicación alimentaria que tiene su origen en el servicio de cáterin contratado para el servicio de comidas en estas instalaciones, según ha detallado el propio Ejecutivo ceutí.
Por los síntomas que presentan los menores, todo parece indicar que no se trata de una infección alimentaria, sino de una intoxicación, lo que significaría que los menores afectados se recuperarían en unos dos días.
Para averiguar la causa exacta, el laboratorio de microbiología de la ciudad analizará muestras tanto de los niños, de los manipuladores de alimentos de la empresa, y de la comida.
La intoxicación ha sido puesta en conocimiento del Centro Nacional de Epidemiología. EFE rp/fs

CABALLAS: "El servicio de menores es un desastre"


A raíz de la posible intoxicación alimentaria que ha afectado a algunos menores de los centros de Punta Blanca y La Esperanza, la coalición Caballas remitió ayer una nota de prensa en la que aseguraba que el servicio de menores "es un desastre". "A los continuos problemas generados por la escasez de plantilla, la insuficiencia de medios y la precariedad de las instalaciones, se suma ahora una oscura gestión de los servicios". [...] Por último, Caballas denunció "la situación precaria que sufren los menores y los profesionales que desempeñan sus funciones en este área".