Desde el Colectivo No a O´Belen saludamos esta iniciativa de CEAPA, y llamamos a las familias a secundar la "huelga de deberes" convocada para el mes de noviembre. No sólo es necesario luchar contra los recortes educativos y la privatización de la enseñanza. Hay que cambiar el sistema educativo, darle la vuelta. Porque no funciona (o sí, porque el objetivo real del sistema educativo no es el desarrollo integral de la persona, sino su adaptación al modelo de sociedad capitalista). Tenemos que elegir: educar para la vida o amaestrar para el mercado.
EN LA ESCUELA FALTA UNA ASIGNATURA: MI TIEMPO LIBRE
EN LA ESCUELA FALTA UNA ASIGNATURA: MI TIEMPO LIBRE
LOS DEBERES SON UN MÉTODO DE APRENDIZAJE ERRÓNEO:
Los deberes, lejos de fomentar el desarrollo integral de la
persona, son la herencia dañina de un método pedagógico obsoleto que
está basado en la memorización y en la repetición de los contenidos.
Se pretende encubrir la ineficiencia de dicho modelo educativo con una
sobreacumulación de tareas a realizar sin supervisión docente directa,
cuyo fin es derivar la responsabilidad de dicha ineficiencia al
alumnado y sus familias.
LOS DEBERES SOBRECARGAN AL ALUMNADO:
La presión institucional que se provoca con estas tareas
provoca una ampliación real de la jornada escolar del alumnado, que
llega a límites inaceptables. En ocasiones, la jornada llega a
superar las 60 horas semanales. Ello provoca que alumnos y alumnas vivan
su proceso educativo como una película continua que les deja
habitualmente sin posibilidad de descanso real y les desmotiva para
implicarse en un proceso de aprendizaje que les ilusione.
LOS DEBERES SON UNA INTROMISIÓN E INJERENCIA EN LA VIDA FAMILIAR Y EL TIEMPO DE OCIO:
Estas tareas, y las consecuencias que supone no realizarlas,
hacen que el tiempo familiar se supedite a su realización, alterando e
impactando en el modo de comunicación familiar, generando consigo
tensiones e influyendo negativamente en el tiempo libre y de ocio
familiar. El Tribunal Constitucional puso límites ya a la presión institucional de los deberes, estableciendo que “el tiempo situado fuera del horario escolar pertenece a los padres y es indisponible para la escuela”.
Los deberes son, por tanto, una injerencia en la vida familiar que se
produce por una errónea aplicación de una libertad de cátedra mal
entendida.
LOS DEBERES GENERAN SITUACIONES DE DESIGUALDAD ENTRE EL ALUMNADO:
Existen factores como la cantidad de tiempo, los recursos
económicos disponibles o la cualificación del conocimiento académico de
los padres y madres que influyen directamente en la realización de los
deberes. Se conforma así un “currículum oculto” para los
alumnos y las alumnas que nada tiene ver con su capacidad o su interés y
que provoca, de manera objetiva, la desigualdad entre el alumnado. Aquellas familias que no disponen de tiempo, no tienen la formación
necesaria o no poseen la capacidad de transmitir dichos conocimientos,
se ven ante la tesitura de tener que elegir entre que sus hijos e hijas
se enfrenten en solitario a esta barrera educativa o costear clases
particulares o academias, para intentar evitar las sanciones que
producen en el seno de las instituciones escolares si los deberes no son
realizados correctamente. Estas sanciones, como son por ejemplo la
bajada de notas o los castigos sin recreo, hacen que el propio sistema
educativo genere desigualdades.
LOS DEBERES VULNERAN LOS DERECHOS DEL NIÑO:
El aprendizaje integral conlleva el respeto al tiempo libre del niño o de la niña.
En este sentido, atendiendo a una visión de la educación centrada en el
desarrollo de las personas, el artículo 31 de los Derechos del Niño
establece que “los Estados Partes reconocen el derecho del niño al
descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas
propias de su edad (…) en condiciones de igualdad”.
Para unirte a la petición de acabar con la práctica de los deberes como método educativo en los colegios, firma en http://www.educacionsindeberes.org/