El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart (PSC),
ha denunciado que ha recibido amenazas y todo tipo de presiones
relacionadas con la municipalización del agua que está estudiando la
ciudad, la cuarta más poblada de Catalunya con 215.000 habitantes.
"Amenazas, anónimos, extorsiones en mi casa, llamadas, propuestas que
infringen la ley... Los pactos en despachos, a escondidas de la
ciudadanía y sin transparencia no son el terrasanquismo que yo defiendo", ha sostenido Ballart en una entrevista al periódico El Punt–Avui. Ballart
ha añadido que las amenazas recibidas han hecho que no haya decidido si
repetirá como candidato a la alcaldía del PSC en las próximas
elecciones municipales.
Terrassa está estudiando si recupera la gestión directa del servicio de agua,
que a día de hoy opera Mina, una compañía participada por el gigante
del agua Agbar, propiedad a su vez de la multinacional Suez. El contrato
termina el próximo mes de diciembre y en el pleno municipal se podría
dar una mayoría favorable a la municipalización siempre que se sume a
ella el PSC. Ballart se ha mostrado desde hace semanas partidario de la
municipalización.
El alcalde, en la citada entrevista, también ha dado
cuenta de las dificultades que pone Mina al consistorio para entregarle
información técnica necesaria. Así, Ballart ha asegurado que Mina
condiciona el envío de documentación sobre la plantilla o las nóminas a
la creación de una empresa público–privada con el Ayuntamiento para
seguir prestando el servicio de agua. "Esto se llama chantaje", añade el
alcalde.
Ballart se ha mostrado partidario de
recuperar el servicio. "La mejor garantía que la gestión [del agua] se
continúe haciendo desde Terrassa es que la gestión sea pública. La
empresa mixta tiene que ir a concurso y lo puede ganar una multinacional
de la otra punta del mundo", ha aseverado Ballart. Asimismo, ha negado
que la municipalización vaya a costar al Ayuntamiento 60 millones de
euros, tal y como sostiene Mina, y ha rebajado esa cifra a un millón de
euros.
Sin mencionar a ningún nombre concreto, el
alcalde incluso ha asegurado que ha recibido "presiones" de sectores de
su partido, el PSC, "quizás demasiado vinculadas a poderes económicos".
Los partidarios de la municipalización del agua en Catalunya tienen en
Terrassa uno de sus mayores retos: que la cuarta ciudad de Catalunya
recuperase la gestión del agua supondría un espaldarazo para seguir el
mismo camino en el
Área Metropolitana de Barcelona y en Aigües Ter–Llobregat (ATLL),
aunque ambos casos están pendientes de sentencias del Tribunal Supremo.