Una auténtica brutalidad. Un crimen de lesa humanidad. Una barbarie por la que nadie va a pagar (a lo sumo, alguna dimisión). Cientos de niños asesinados por el sistema de protección de menores chileno. Nos quedamos sin palabras.
Y esto para los medios de comunicación que llevan meses diciéndonos que en Venezuela escasea el papel higiénico, no es noticia, ni como breve apunte. Por eso a continuación reproducimos una de las muchas que se pueden encontrar con una simple búsqueda.
La directora del Servicio Nacional de Menores (Sename) de Chile,
entidad que depende del Ministerio de Justicia, Solange Huerta, informó
que durante los últimos 11 años fallecieron 865 niños que estaban a
cargo de esta entidad.
Huerta, quien en julio de 2016 fue nombrada
directora nacional del Sename por Michelle Bachelet, explicó que son
210 niños y adolescentes los que murieron en el sistema residencial de
protección del Servicio y otros 406 fallecieron en organismos
colaboradores (privados) dependientes del organismo entre el 1 de enero
de 2005 y el 30 de junio de 2016. En ese mismo período, 33 adolescentes
que cumplían condena también fallecieron en los centros de rehabilitación
directa del servicio de justicia juvenil, al igual que otros 216 que
eran parte de los programas ambulatorios del mismo organismo.
Las
cifras, entregadas por las autoridades este lunes, no especificaron los
motivos de los decesos de los 865 menores durante ese periodo. La
directora de la institución explicó que los datos ya fueron entregados
al Ministerio Público y a la comisión investigadora de la Cámara de
Diputados. "Nos duele haber demorado dos meses en haber entregado esta
información, eso obedece a la deficiencia de nuestro sistema. Y asumimos
un compromiso para que nunca más nos pase en nuestra sociedad", dijo
Huerta.
Institución cuestionada. El Sename de
Chile saltó a la polémica tras la muerte de una niña de 11 años al
interior de uno de sus centros en abril. La menor de edad falleció al
sufrir un paro cardiorrespiratorio aparentemente provocado por el
consumo de fármacos suministrados por funcionarios del establecimiento
debido a su "condición psiquiátrica". La entonces directora Marcela
Labraña negó una negligencia del servicio y atribuyó la causa de muerte a
un "cuadro de angustia" de la niña luego de que su familia no la
visitara un domingo, pero eventualmente renunció.
Reacciones. Tras conocerse las cifras, Michele Bachelet
dijo que Chile le "falló" a estos menores. "La verdad es que a todos
nos ha impactado profundamente. A mí como chilena, como presidenta, me
genera mucha tristeza y también malestar", declaró este martes para la
prensa local. Ese mismo día, la Unicef lamentó "profundamente la muerte
de cada uno de los niños, niñas y adolescentes" y envió "condolencias a
las familias" mediante un comunicado.