Felipe, El Abogado o El Millonario son
algunos de los motes que utilizaban los integrantes de la trama y sus
amigos para escudarse ante las chicas mayores y menores de edad que
formaban parte del "ganado" como llamaban al grupo de mujeres en
situación de prostitución que participaban en sus fiestas.
Seis hombre están imputados y uno de ellos, el captador, que responde
al nombre de Gino, sigue en prisión. De las mujeres que han participado
en estas fiestas, fuentes policiales han confirmado que siete de ellas son menores de edad
y que varias de ellas proceden de centros de menores tutelados por el
Gobierno de Canarias, según se desprende de las pesquisas realizadas.
En una conversación con uno de los detenidos, el captador de mujeres y
niñas le pide que acelere su gestión, porque la mujer "reservada",
utilizando los términos de la trama, no tenía dinero ni para pagar la
luz. Hay que recordar que la trama tenía especial interés en mujeres y
niñas en gran vulnerabilidad económica.
Según las conversaciones que mantienen los detenidos y otros
investigados, aceptaban relaciones sexuales con y sin preservativo. En
otra conversación mantenida, uno de los imputados le dice a otro que
tras una relación sin protección una de las niñas quedó embarazada, a lo
que en la conversación telefónica interceptada no le dio mayor
importancia.
La corrupción de menores en este caso está ligada a delitos relacionados con la prostitución de menores.
¿Qué sabemos de los hombres que participaban en las fiestas?
Pues sabemos que eran más que los seis que por ahora están siendo
investigados. Sabemos también que fueron muy poco prudente en sus
conversaciones telefónicas y también en el uso de mensajería
instantánea. Sabemos que se llamaban entre sí con otros nombres para
escudar su identidad ante las mujeres y las niñas. Entre otros motes,
podemos encontrar a El Abogado, El Millonario, Felipe entre otros.
Sabemos que si tomamos una fotografía en ella saldrían de forma
mayoritaria hombres adinerados. Eran habituales consumidores de fiestas
que se celebraban en una finca particular y en la que había prostitutas.
Entre los muchos pasajes que incluyen las centenares de páginas que
componen las pesquisas, se repiten las escenas en las que hombres en
jacuzzi ven como grupos de siete u ocho mujeres y niñas entran en el
jacuzzi y después de pasar un rato con ellos, eligen cuáles son las
mujeres que pasarán a una habitación con ellos, que podrían ser tres,
cuatro o cinco.
La policía cree que no son hechos aislados
Fuentes policiales apuntan a que no se tratan de hechos aislados sino
que se habría compuesto una trama organizada para disponer con mucha
frecuencia y de forma habitual de jóvenes entre las que habría al menos
siete menores de edad.
La trama utilizaba, según la investigación, a un captador para reclutar a niñas y mujeres a través de una agencia de gogos llamada 18 lovas que a su vez captaba a las menores a través de una cuenta de instagram. Este hombre es el único que permanece en prisión.