La Fundación Internacional O´Belen es una de esas organizaciones sinónimo de lucro que surgieron en los años 90 al calor de la mercantilización de la pobreza. Inicialmente se decantaron por el mercado más impune por innovador, el de la psiquiatrización, convirtiéndose en los pioneros en los centros terapéuticos para menores en régimen de protección. También decidieron ser los pioneros en investigar sobre los trastornos del comportamiento, más que nada por lo de justificar su negocio, ampliarlo y de paso darle cobertura científica a las atrocidades que cometen. Así que se embarcaron en el Proyecto Esperi (que nunca acaba, extendiéndose en el tiempo mientras duren las subvenciones, que chupar del bote público no es algo secundario para los mercenarios de la ciencia), que según sus promotores (Fundación O´Belen, Fundación Iberdrola y Fundación Accenture) permite desarrollar una herramienta de diagnóstico precoz de los trastornos del comportamiento en menores. Sin sentir el más mínimo rubor, se permiten el lujo de asegurar que el 20% de los niños y adolescentes españoles tienen este trastorno. ¡Qué gran mercado se han creado! Ellos mismos son los encargados de realizar una investigación que determina que sus servicios no sólo son necesarios, sino que cada vez lo son más. Hace falta tener muy poca vergüenza para intentar colar esto como ciencia. Pero como el negocio va viento en popa, todo el mundo asume u otorga mediante el silencio y la subvención indiscriminada a estos elementos.
O´Belen no se conforma con la gestión de los centros terapéuticos para atender en ellos a los chavales que se adecuan a sus servicios según los criterios que ellos mismos se han inventado, sino que han extendido el negocio a todo lo relativo a menores. Obviamente ya han metido el hocico en el mundo de las medidas judiciales para menores infractores. Ni tampoco le han hecho ascos a abrir todos los centros de acogida que pueden, que aunque menos rentables que los terapéuticos y los reformatorios, también dan dinerito. Cómo no, si también son un gran negocio. Pero van más allá. También controlan en algunas comunidades autónomas lo relacionado con el acogimiento familiar y los procesos de adopción. Y no se iban a olvidar de los PRIS (Plan Regional de Integración Social) y demás recursos de “inserción laboral” autonómicos y municipales, que también forman parte del negocio. Y además en doble sentido: gestionan varios de estos cursos de formación laboral (trincando la consecuente subvención pública), y posteriormente a través de la empresa solidaria Aspira que creó, explota directamente a muchos chavales, ya que primero trabajan gratis haciendo para ellos las prácticas y posteriormente incorpora a algunos de ellos a la plantilla, incumpliendo no sólo los distintos convenios colectivos sino incluso el Estatuto de los Trabajadores en esta bonita e integradora empresa.
Para que no queden dudas del carácter lucrativo de esta fundación, sólo es necesario ver quienes son los fundadores de eso que llaman "entidad benéfica sin ánimo de lucro": altos directivos de importantes empresas y políticos de segunda fila que se iban quedando sin poltrona. Algunos nombres bastarán: Emilio Pinto (ex portavoz del PP en Sigüenza), Carlos Moreno (ex concejal en Sigüenza del PP, miembro de la Diputación de Guadalajara como no adscrito tras ser expulsado del PP, Jose Morales (subdirector territorial en Madrid de Ibercaja), Javier Herrero (consejero delegado de Iberdrola) o Manuel Pizarro (ex presidente de Endesa y número dos en las listas del PP en las elecciones generales del 2008). Y como no podía ser de otra manera, también cuentan con el manto protector de la Iglesia, siendo miembro fundador de O´Belen Manuel Ureña, arzobispo de Zaragoza. Posteriormente se sumó al patronato Jose Carlos Moratilla (ex presidente de la Diputación de Guadalajara por el PSOE, tras cambiarse la chaqueta del CDS donde se inició en esto de los asuntos públicos).
En resumen, en lugar de eminentes psicólogos, pedagogos y educadores, así como destacadas figuras comunitarias (lo que esperaríamos si ingenuamente nos creyéramos aquello del altruismo a favor de los niños desamparados) nos encontramos con un curioso elenco de políticos profesionales derechistas de segunda fila e importantes empresarios, todos ellos bendecidos por un Arzobispo.
O´Belen no se conforma con la gestión de los centros terapéuticos para atender en ellos a los chavales que se adecuan a sus servicios según los criterios que ellos mismos se han inventado, sino que han extendido el negocio a todo lo relativo a menores. Obviamente ya han metido el hocico en el mundo de las medidas judiciales para menores infractores. Ni tampoco le han hecho ascos a abrir todos los centros de acogida que pueden, que aunque menos rentables que los terapéuticos y los reformatorios, también dan dinerito. Cómo no, si también son un gran negocio. Pero van más allá. También controlan en algunas comunidades autónomas lo relacionado con el acogimiento familiar y los procesos de adopción. Y no se iban a olvidar de los PRIS (Plan Regional de Integración Social) y demás recursos de “inserción laboral” autonómicos y municipales, que también forman parte del negocio. Y además en doble sentido: gestionan varios de estos cursos de formación laboral (trincando la consecuente subvención pública), y posteriormente a través de la empresa solidaria Aspira que creó, explota directamente a muchos chavales, ya que primero trabajan gratis haciendo para ellos las prácticas y posteriormente incorpora a algunos de ellos a la plantilla, incumpliendo no sólo los distintos convenios colectivos sino incluso el Estatuto de los Trabajadores en esta bonita e integradora empresa.
Para que no queden dudas del carácter lucrativo de esta fundación, sólo es necesario ver quienes son los fundadores de eso que llaman "entidad benéfica sin ánimo de lucro": altos directivos de importantes empresas y políticos de segunda fila que se iban quedando sin poltrona. Algunos nombres bastarán: Emilio Pinto (ex portavoz del PP en Sigüenza), Carlos Moreno (ex concejal en Sigüenza del PP, miembro de la Diputación de Guadalajara como no adscrito tras ser expulsado del PP, Jose Morales (subdirector territorial en Madrid de Ibercaja), Javier Herrero (consejero delegado de Iberdrola) o Manuel Pizarro (ex presidente de Endesa y número dos en las listas del PP en las elecciones generales del 2008). Y como no podía ser de otra manera, también cuentan con el manto protector de la Iglesia, siendo miembro fundador de O´Belen Manuel Ureña, arzobispo de Zaragoza. Posteriormente se sumó al patronato Jose Carlos Moratilla (ex presidente de la Diputación de Guadalajara por el PSOE, tras cambiarse la chaqueta del CDS donde se inició en esto de los asuntos públicos).
En resumen, en lugar de eminentes psicólogos, pedagogos y educadores, así como destacadas figuras comunitarias (lo que esperaríamos si ingenuamente nos creyéramos aquello del altruismo a favor de los niños desamparados) nos encontramos con un curioso elenco de políticos profesionales derechistas de segunda fila e importantes empresarios, todos ellos bendecidos por un Arzobispo.
Varios niños han perdido la vida en los centros de O´Belen
Desgraciadamente, varios chavales han perdido la vida en centros gestionados por el entramado O´Belen. A pesar del oscurantismo que rodea a los centros de menores (en general, no solo a los de esta empresa), hemos podido conocer al menos tres muertes: David (12 años, aparecido muerto en “extrañas circunstancias” en el centro Baix Vinalopó, en Elche), Hamid (13 años, se suicidó estando en aislamiento en Picón, en Paracuellos del Jarama) y Saray (perdió la vida al intentar escapar de la furgoneta que la trasladaba de nuevo a Casa Joven, en Azuqueca de Henares). Además, es público que varios menores más han intentado quitarse la vida en estos centros. E incomprensiblemente, todo queda impune y nadie está dando explicaciones; al contrario, se dedican a criminalizar a los propios chavales en un despreciable ejercicio de cinismo.
La lucha sirve, la lucha sigue
Pero poco a poco va avanzando la lucha por los derechos de los menores. La problemática de los centros de menores, hasta ahora oculta tras toneladas de propaganda oficial, está saliendo a la luz pública. Los demoledores informes del Defensor del Pueblo y de Amnistía Internacional (elaborados tras las investigaciones resultado de las denuncias de varios educadores y menores) han puesto en el candelero la sistemática vulneración de derechos en los centros terapéuticos, y la continua movilización social está logrando sus objetivos. En concreto, la Fundación O´Belen ha perdido cuatro de sus centros terapéuticos (La Jarosa en Madrid, Casa Joven en Azuqueca de Henares, Nuestra Señora de la Paz en Villaconejos del Trabaque y Las Doramas en Las Palmas). También han perdido otros “proyectos”, como la consultoría familiar en institutos y colegios de Guadalajara, y ha sufrido una fuga de patronos (la Diputación de Guadalajara, Ibercaja, Maphre, etc.). Además, Emilio Pinto Rodríguez, uno de los fundadores y presidente de la fundación, se vio obligado a dimitir.
Pero aún queda mucho por hacer, ya que no van a renunciar fácilmente a sus múltiples negocios “solidarios”. Con Javier San Sebastián Cabasés como nuevo presidente, aún siguen gestionando varios centros terapéuticos en Argomilla de Cayón (Cantabria), Paracuellos del Jarama (Madrid), Vinaroz (Castellón), Ourense y Tenerife. A su vez, siguen gestionando centros de acogida en Toledo, Guadalajara y Marchamalo (Guadalajara) y Alicante. También gestionan al menos un centro de cumplimiento de medidas judiciales (Burgos). Y por otro lado, la privatización de los servicios sociales sigue permitiendo a esta entidad lucrarse con los Programas de Inserción Social y Laboral (en todas las provincias de Castilla La Mancha, en Alicante y en Tenerife) y con los planes de Acogimiento Familiar, que aunque parezca mentira también están privatizados, y que O´Belen gestiona en toda Castilla La Mancha, Alicante, Murcia y Canarias. Además nos consta que están intentando abrir nuevas vías de negocio, relacionadas con la psiquiatría infantojuvenil.
Los responsables son claros: los distintos gobiernos autonómicos y municipales que delegan en esta entidad y otras similares la atención a los menores en situación de vulnerabilidad social, desentendiéndose del problema y otorgando a la patronal otra fuente de beneficios. Seguiremos luchando hasta que los menores sean la prioridad de los servicios sociales y la vida de los niños y adolescentes deje de ser un negocio más.
Los responsables son claros: los distintos gobiernos autonómicos y municipales que delegan en esta entidad y otras similares la atención a los menores en situación de vulnerabilidad social, desentendiéndose del problema y otorgando a la patronal otra fuente de beneficios. Seguiremos luchando hasta que los menores sean la prioridad de los servicios sociales y la vida de los niños y adolescentes deje de ser un negocio más.