La Plataforma por la Remunicipalización de los Servicios Públicos de
Madrid celebró el pasado viernes día 24 un encuentro abierto de
colectivos, trabajadoras/es y vecinas/os vinculados con distintos
servicios municipales.
En el encuentro que se celebró en la “Casa del Barrio” de Carabanchel
Alto organizado por la “Plataforma x la Remunicipalización”, se dieron
cita representantes de algunos servicios públicos como Centros
Deportivos Municipales, Escuelas de Música y Danza, Línea Madrid/010,
Educación Social, Atención a Personas sin Hogar, Limpieza Viaria,
Jardinería o Escuelas Infantiles. También acudieron representantes de
colectivos de otros municipios como Leganés y Parla y personas a título
individual o en representación de colectivos políticos, sindicales o
sociales.
Para comenzar, se habló de los Centros Deportivos Municipales y el
conflicto abierto por la intención de este Ayuntamiento del cambio
gobernado por Ahora Madrid de dejar en la calle a 37 trabajadoras/es al
no tener ninguna intención de subrogar a la plantilla en una
recuperación del Polideportivo Municipal Moscardó. Los argumentos
políticos del equipo de Carmena es que no se puede subrogar o que es
ilegal, pura política social en defensa de la gente, pero obvian
las posibilidades legales, que también existen. Hubo argumentos de
trabajadores de Centros Deportivos que defienden la subrogación de las
compañeras/os del “Mosca” porque entienden que incluso con la
subrogación, haría falta más personal para ofrecer una gestión de
calidad a las usuarias/os de los Centros Deportivos, sin que la
subrogación suponga detrimento en las oportunidades de los interinos o
laborales que pudieran ocupar las plazas de los 37 despedidos, también
está en la mano del Ayuntamiento mejorar las condiciones del personal
interino y laboral sin recurrir a despidos.
Si la maniobra política de este Ayuntamiento acaba con 37
trabajadoras/es en la calle, la posible recuperación de la gestión de
otros Centros Deportivos como el Pepu Hernández, Fabián Roncero,
Francisco Fernández Ochoa, Almudena o Antonio Díaz Miguel que concluyen
la gestión en este año o el próximo, podría aumentar la política del
pseudocambio de destrucción de empleo en Madrid.
Hasta las Escuelas de Música y Danza llegan las políticas progresistas
de otorgar más dinero a las concesionarias sin que repercuta
positivamente en las profesoras/es que se bajaron el sueldo para no
perder sus puestos de trabajo y que no aumentara la cuota a las
alumnas/os en la legislatura pasada. Trabajadoras de este servicio que
cobran una media de 500€, no suele llegar, mostraron su contrariedad con
las decisiones políticas que afectan negativamente al funcionamiento
normal de las Escuelas de Música y Danza, puesto que tienen jornadas
parciales, horas no lectivas no especificadas en el Convenio que impide
la coordinación pedagógica entre el profesorado, contratos temporales y
sin posibilidad de tutorías. La educación cultural parece que no es
prioridad para Ahora Madrid y no es un tema que se vaya a abordar para
intentar mejorar.
Otra prueba del cambio que ha establecido este equipo de gobierno, lo
encontramos en Línea Madrid 010. En octubre de 2015 estaban convencidos
de municipalizar este servicio y gestionarlo directamente con la
subrogación de toda la plantilla, casi un año y medio después, se
desentienden de esa intención y se estudia municipalizar solo Línea
Madrid traspasando a las trabajadoras/es que hoy desempeñan funciones en
las oficinas de Atención Personal al 010, que quedaría con gestión
privada y que podría suponer, casi con total seguridad, merma en las
condiciones laborales de esta parte de la plantilla, siendo que ya hay
teleoperadores que cobran 700€ mensuales. Sin embargo, se estudia hacer
una mayor dotación económica a un nuevo pliego durante este proceso,
aumentar los beneficios económicos de las empresas es otra decisión que demuestra el cambio de bando.
En la Atención a Personas sin Hogar, las descripciones de las
trabajadoras/es respecto a las penosas condiciones que sufren para
desarrollar su trabajo con la carencia de medios, material e
infraestructuras decentes, hacen que las personas que llegan a esos
centros no puedan estar atendidas correctamente, llegando en ocasiones a
condiciones inmorales e indecentes que las trabajadoras/es denuncian
continuamente sin una respuesta objetiva y eficaz de este equipo de
gobierno que, o no contesta o lo hace evasivamente, dejando patente una nula sensibilidad con los más desfavorecidos.
Manuela Carmena ha mostrado personalmente a trabajadoras/es del Centro
“La Rosa” según contaron, esa falta de sensibilidad con un servicio
precario en todos los sentidos, excepto en el beneficio económico
permanente de las concesionarias. Estas compañeras/os tienen un salario
que ronda los 800€ mensuales.
Trabajadoras/es de los Centros de Atención a la Infancia también
participaron en el encuentro y contaron sus problemas. Existen ocho
centros, tres con gestión público/privada y cinco con gestión privada,
una tónica que avanza hacia la total privatización de la gestión. En los
centros con gestión mixta, se da la circunstancia de que profesionales
con las mismas responsabilidades, tienen diferentes salarios. Obviamente
las trabajadoras/es que están contratados por las empresas privadas
cobran menos, pero lo peligroso, vergonzoso e inasumible es la falta de
condiciones laborales estables y decentes para poder ofrecer un servicio
eficiente a aquellas niñas/os que lo necesitan, pero Ahora Madrid
tampoco va a solucionar este problema que si afecta, de nuevo, a los más
necesitados. Los Educadores Sociales tampoco disponen de capacidad para
luchar contra las adversidades de un servicio que se convierte en
rémora por la falta de condiciones adecuadas para desarrollar su
trabajo, solo gracias a su vocación aguantan como pueden y se implican
para ayudar a aquellas personas que sufren o necesitan ayuda urgente.
Los compañeros de Parla trasladaron lo que es una tónica muy
generalizada en los municipios, servicios municipales gestionados de
forma privada por empresas que aplican la política empresarial de peores
condiciones laborales y peor calidad del servicio para un mayor
beneficio económico. Parla municipalizó la conservación de fuentes
públicas y ornamentales al principio de esta legislatura y según nos
cuentan, el resultado ha sido un abandono de ese servicio por parte del
Ayuntamiento del PP.
Desde Leganés la información es similar, aún con el conflicto de
Helechos y Althenia presentes, los Servicios Públicos siguen siendo
presas codiciadas por el mundo empresarial sin que el poder político
afronte un cambio que repercuta directamente en la población de forma
positiva. Se trasladó a los presentes el conflicto abierto en la piscina
municipal de Getafe gestionada por Forus con una concesión de 30 años y
que está aplicando despidos.
Las conclusiones
Ahora Madrid y Manuela Carmena son hoy por hoy, la antítesis de lo
que se esperaba. Quizás no se deba considerar los pequeños cambios de
talante y participación que han llegado en esta legislatura, porque si
lo verdaderamente importante sigue igual, al final no cambia nada. Si
alguna vez fueron ciertas las inquietudes, los sentimientos, los
principios y la voluntad para intentar consolidar un cambio en Madrid
por parte de los 21 concejales de Ahora Madrid (no hay que dudar sobre
ello), a día de hoy se han olvidado, se han rendido o lo han
reconsiderado por pura estrategia política, conformismo o miedo, ellas y
ellos podrán darnos una explicación, aunque el tiempo de convencer casi
ha expirado.
¿A quién beneficia más que se pague la deuda a marchas forzadas, a las madrileñas/os o a los mercados?
¿A quién beneficia más que se haya estancado la auditoría de la deuda ilegítima, a las madrileñas/os o a los mercados?
¿A quién beneficia más sacar nuevos pliegos a concurso de servicios
básicos y elementales, a las trabajadoras/es o a las empresas?
¿A quién beneficia más incumplir el programa electoral sobre
remunicipalización de los servicios públicos, a las madrileñas/os o a al
PP y sus políticas liberales?
¿Para qué cree Manuela Carmena y su equipo de gobierno que recibieron
la confianza y el apoyo de buena parte de las madrileñas/os, para
despedir trabajadoras/es del Moscardó y para gobernar salvando su
imagen?
Los servicios públicos municipales tienen una función esencial,
ofrecer posibilidades a las vecinas/os, ofrecer equilibrio vital a
aquellos que más lo necesitan, ofrecer herramientas que estabilicen la
vida de la gente y deben ser gestionados de forma directa para que esta
finalidad sea real, para que sean servicios de calidad, para que las
condiciones laborales sean mejores, para cercenar las vías de corrupción
y para que la inversión que se destina en cada servicio municipal
repercuta de forma integral en el propio servicio, para que las
vecinas/os de Madrid tengamos el control de los mismos. Avanzar en esas
políticas es traer el cambio.
Construir un argumento poco sólido para defender decisiones que
contravienen los principios que se recogen en el programa electoral, es
cambiar de bando. Seguramente, una buena parte del equipo de gobierno
esté convencida de las políticas neoliberales y de acoso a la
estabilidad en el empleo y a las condiciones laborales que está
siguiendo, todo depende del bando en el que se encuentre cada uno.
Los críticos con la gestión de Ahora Madrid, no hemos cambiado.
Seguimos activos en una lucha permanente cívica, pacífica y didáctica
que es el núcleo del impulso para intentar cambiar las cosas. Nos
acompaña la misma certeza que teníamos cuando participamos en la
elaboración del programa, cuando hicimos campaña por Ahora Madrid,
cuando pedimos el voto en nuestros centros de trabajo y cuando nos
contagiamos de ilusión y esperanza. Queremos y perseguimos el cambio.
La consecuencia de caminar junto al poder empresarial y financiero
para buscar una estabilidad política, es que se desarrollan políticas al
servicio de esos poderes, olvidando el génesis de la finalidad
original. En esa finalidad original seguimos los críticos con Ahora
Madrid y no somos poderosos partidos políticos, ni poderosos medios de
comunicación. Somos trabajadoras/es y vecinas/os con un poder diferente,
el de la necesidad de mejorar los servicios públicos, las condiciones
laborales, las oportunidades y la igualdad. Ese poder es el que traerá
el cambio. Nuestra crítica es honesta y es la consecuencia del camino
que ha elegido Ahora Madrid.