Desde que comenzó el curso escolar se han desarrollado 9 huelgas de profesores y estudiantes, una marcha estatal, 2 huelgas estudiantiles y un buen número de manifestaciones y concentraciones con la participación de decenas de miles de personas.
La última gran manifestación educativa del pasado 17 de Noviembre, con 100.000 personas frente a la Consejería de Educación, fue una nueva demostración del profesorado, padres y estudiantes contra los recortes a la escuela pública aprobados por el gobierno de derechas de Esperanza Aguirre. La enorme simpatía que la movilización ha despertado entre los trabajadores, de dentro y fuera de Madrid, pone de relieve las grandes posibilidades de victoria que tiene este movimiento.
Unificar la lucha de la Comunidad educativa
La fuerza con la que comenzaron las huelgas del profesorado en Madrid, con un paro de 72 horas, son un fiel reflejo de la determinación que existe entre la mayoría de los trabajadores de la enseñanza. Una actitud que se ha reproducido en las movilizaciones que también han protagonizado los docentes y estudiantes de Castilla-La Mancha, Navarra, Catalunya, Galicía y de otras Comunidades Autónomas.
Desde el Sindicato de Estudiantes hemos insistido una y otra vez en la necesidad de extender y unificar la movilización en el conjunto de las Comunidades Autónomas; nunca hemos estado de acuerdo con el argumento de que existen 17 realidades distintas en el sistema educativo público, y en la dispersión de las movilizaciones. ¡No es cierto que existan realidades distintas! Aunque el despido de profesores en Madrid es el más escandaloso, los recortes en docentes y de recursos para los centros públicos ha sido algo generalizado en todo el Estado.
En Catalunya comenzaba el curso con 2.000 profesores menos de los que había en septiembre de 2010, a la vez que se anunciaba un recorte de más del 7% del presupuesto para primaria y secundaria. En Castilla La Mancha, Galicia o Navarra se producían recortes salvajes de plantilla; en Andalucía los ataques se centraban contra la Universidad Pública y en el resto de Comunidades Autónomas los presupuestos se veían seriamente afectados, a la vez que las tasas universitarias sufrían una subida general de más del 7% en todas la universidades públicas. En Madrid, como ya es sabido, eran 3.200 los profesores que la consejería pretendía despedir, a la vez que en estos días se está conociendo que el recorte presupuestario, que afecta fundamentalmente a los gastos corrientes, ha sido de 1.200.000 euros durante este curso.
Ante este escenario es evidente que los motivos para convocar una huelga estatal son más que suficientes: el ánimo y la disposición de la comunidad educativa para defender la esuela pública están más que probados. Algo que se pudo ver el pasado 22 de Octubre en Madrid con la exitosa marcha estatal en la que más de 200.000 profesores, padres y estudiantes venidos de todo el Estado desbordaron el recorrido de la manifestación convocada contra los recortes educativos.
No se puede entender cómo en un momento clave de la lucha, que además coincide con el anuncio hecho por Mariano Rajoy —de que el modelo para la educación pública que va a tratar de imponer en todo el Estado es el de los recortes de Dolores de Cospedal en Castilla La Mancha o el de Esperanza Aguirre en Madrid—, se continúe evitando, por parte de los dirigentes de CCOO y UGT, la convocatoria de una huelga general de toda la comunidad educativa de manera unitaria en todo el Estado.
La responsabilidad de las direcciones de UGT y CCOO
¡Girar a la izquierda ya!
¡Ni pactos no consensos con la derecha!
La lucha por defender las conquistas sociales también han tenido otros escenarios: en Catalunya, las movilizaciones en defensa de la sanidad pública, contra los recortes y las medidas de privatización han sido masivas; o las manifestaciones del pasado 15 de octubre, que fueron respaldadas por dos millones de personas en decenas de ciudades de todo el Estado. Estos ejemplos, y otros muchos, son la mejor prueba de que existen todas las condiciones para dar una respuesta unificada del conjunto de los trabajadores, los desempleados y la juventud contra estos ataques.
La ofensiva que comenzó en mayo de 2010, cuando el gobierno de Zapatero aprobó una batería de recortes del gasto social y que continuó con la imposición de la reforma laboral y la ampliación de la edad de jubilación, se va a endurecer en las próximas semanas y meses con el gobierno del PP. Rajoy no tiene una agenda oculta. Sus intenciones son cristalinas: aprobar una brutal reforma laboral que precarize aún más el empleo; abaratar el coste del despido; reducir el salario de los empleados públicos; recortar las pensiones y alentar un ataque aún mayor contra la educación y la sanidad pública. Frente a esta estrategia es la hora de responder de forma contundente siguiendo el ejemplo de nuestros compañeros en Grecia, en Italia, en Portugal, en Bélgica o Gran Bretaña, dónde se han sucedido grandes huelgas generales y del sector público en las últimas semanas.
Lamentablemente, la actuación de los máximos responsables tanto de CCOO como de UGT, no hace más que desconcertar y echar jarros de agua fría sobre todos aquellos que llevan meses en lucha en defensa de los servicios públicos y contra los recortes que no paran de sucederse en todos los ámbitos. Es un completo error hablar de entrar a negociar una nueva reforma laboral, cuando todos sabemos que de concluirse un acuerdo será en beneficio de la patronal y la banca. Esta estrategia de los dirigentes sindicales, de enfundarse el traje de “hombres de estado” y pretender consensuar con la derecha las medidas de ajuste, sólo servirá para poner la rúbrica de nuevos retrocesos en nuestros derechos y envalentonar a la patronal, a los banqueros, a la derecha y a sus mentores europeos y del FMI.
Unificar la lucha de la Comunidad educativa
La fuerza con la que comenzaron las huelgas del profesorado en Madrid, con un paro de 72 horas, son un fiel reflejo de la determinación que existe entre la mayoría de los trabajadores de la enseñanza. Una actitud que se ha reproducido en las movilizaciones que también han protagonizado los docentes y estudiantes de Castilla-La Mancha, Navarra, Catalunya, Galicía y de otras Comunidades Autónomas.
Desde el Sindicato de Estudiantes hemos insistido una y otra vez en la necesidad de extender y unificar la movilización en el conjunto de las Comunidades Autónomas; nunca hemos estado de acuerdo con el argumento de que existen 17 realidades distintas en el sistema educativo público, y en la dispersión de las movilizaciones. ¡No es cierto que existan realidades distintas! Aunque el despido de profesores en Madrid es el más escandaloso, los recortes en docentes y de recursos para los centros públicos ha sido algo generalizado en todo el Estado.
En Catalunya comenzaba el curso con 2.000 profesores menos de los que había en septiembre de 2010, a la vez que se anunciaba un recorte de más del 7% del presupuesto para primaria y secundaria. En Castilla La Mancha, Galicia o Navarra se producían recortes salvajes de plantilla; en Andalucía los ataques se centraban contra la Universidad Pública y en el resto de Comunidades Autónomas los presupuestos se veían seriamente afectados, a la vez que las tasas universitarias sufrían una subida general de más del 7% en todas la universidades públicas. En Madrid, como ya es sabido, eran 3.200 los profesores que la consejería pretendía despedir, a la vez que en estos días se está conociendo que el recorte presupuestario, que afecta fundamentalmente a los gastos corrientes, ha sido de 1.200.000 euros durante este curso.
Ante este escenario es evidente que los motivos para convocar una huelga estatal son más que suficientes: el ánimo y la disposición de la comunidad educativa para defender la esuela pública están más que probados. Algo que se pudo ver el pasado 22 de Octubre en Madrid con la exitosa marcha estatal en la que más de 200.000 profesores, padres y estudiantes venidos de todo el Estado desbordaron el recorrido de la manifestación convocada contra los recortes educativos.
No se puede entender cómo en un momento clave de la lucha, que además coincide con el anuncio hecho por Mariano Rajoy —de que el modelo para la educación pública que va a tratar de imponer en todo el Estado es el de los recortes de Dolores de Cospedal en Castilla La Mancha o el de Esperanza Aguirre en Madrid—, se continúe evitando, por parte de los dirigentes de CCOO y UGT, la convocatoria de una huelga general de toda la comunidad educativa de manera unitaria en todo el Estado.
La responsabilidad de las direcciones de UGT y CCOO
¡Girar a la izquierda ya!
¡Ni pactos no consensos con la derecha!
La lucha por defender las conquistas sociales también han tenido otros escenarios: en Catalunya, las movilizaciones en defensa de la sanidad pública, contra los recortes y las medidas de privatización han sido masivas; o las manifestaciones del pasado 15 de octubre, que fueron respaldadas por dos millones de personas en decenas de ciudades de todo el Estado. Estos ejemplos, y otros muchos, son la mejor prueba de que existen todas las condiciones para dar una respuesta unificada del conjunto de los trabajadores, los desempleados y la juventud contra estos ataques.
La ofensiva que comenzó en mayo de 2010, cuando el gobierno de Zapatero aprobó una batería de recortes del gasto social y que continuó con la imposición de la reforma laboral y la ampliación de la edad de jubilación, se va a endurecer en las próximas semanas y meses con el gobierno del PP. Rajoy no tiene una agenda oculta. Sus intenciones son cristalinas: aprobar una brutal reforma laboral que precarize aún más el empleo; abaratar el coste del despido; reducir el salario de los empleados públicos; recortar las pensiones y alentar un ataque aún mayor contra la educación y la sanidad pública. Frente a esta estrategia es la hora de responder de forma contundente siguiendo el ejemplo de nuestros compañeros en Grecia, en Italia, en Portugal, en Bélgica o Gran Bretaña, dónde se han sucedido grandes huelgas generales y del sector público en las últimas semanas.
Lamentablemente, la actuación de los máximos responsables tanto de CCOO como de UGT, no hace más que desconcertar y echar jarros de agua fría sobre todos aquellos que llevan meses en lucha en defensa de los servicios públicos y contra los recortes que no paran de sucederse en todos los ámbitos. Es un completo error hablar de entrar a negociar una nueva reforma laboral, cuando todos sabemos que de concluirse un acuerdo será en beneficio de la patronal y la banca. Esta estrategia de los dirigentes sindicales, de enfundarse el traje de “hombres de estado” y pretender consensuar con la derecha las medidas de ajuste, sólo servirá para poner la rúbrica de nuevos retrocesos en nuestros derechos y envalentonar a la patronal, a los banqueros, a la derecha y a sus mentores europeos y del FMI.
Desde el Sindicato de Estudiantes exigimos a los dirigentes de CCOO y UGT que escuchen la voz de su base social, de sus militantes, de sus afiliados, del conjunto de los trabajadores y la juventud y rompan con esta política. Hace falta un giro a la izquierda, urgente y profundo, para frenar la embestida de los capitalistas y su gobierno. Ante los ataques que Rajoy está preparando para los próximos meses y semanas sólo hay una alternativa: organizar las fuerzas de jóvenes y trabajadores para dar una respuesta contundente a la derecha y demostrar con fuerza que no vamos a aceptar ni un solo recorte más. Es por eso que desde el Sindicato de Estudiantes insistimos en la necesidad de que CCOO y UGT rectifiquen y comiencen a preparar el terreno para la convocatoria de una Huelga General de 24 horas en todo el Estado, que paralice la actividad económica y sea el comienzo de una fase de movilizaciones sostenidas en el tiempo.
Llevar adelante estos planteamientos dará una confianza redoblada a los profesores que están en lucha desde hace tres meses, a la vez que se enviará un mensaje claro a Esperanza Aguirre y aumentará la presión para que se pueda revertir esta situación.
¡Basta ya de pactos sociales contra los trabajadores, los parados, los pensionistas y la juventud!
¡Hay que basarse en la fuerza y la capacidad de lucha del movimiento obrero y la juventud para frenar al PP!
Todos a la manifestación en defensa de la enseñanza pública el sábado 17 de diciembre: 12h en Neptuno
Llevar adelante estos planteamientos dará una confianza redoblada a los profesores que están en lucha desde hace tres meses, a la vez que se enviará un mensaje claro a Esperanza Aguirre y aumentará la presión para que se pueda revertir esta situación.
¡Basta ya de pactos sociales contra los trabajadores, los parados, los pensionistas y la juventud!
¡Hay que basarse en la fuerza y la capacidad de lucha del movimiento obrero y la juventud para frenar al PP!
Todos a la manifestación en defensa de la enseñanza pública el sábado 17 de diciembre: 12h en Neptuno