Presentación en la Librería Follas Novas, calle de Montero Ríos 37, en Santiago de Compostela, el próximo lunes 5 de noviembre de 2012, a las 19,30 horas, a cargo de Javier Martín, Psicólogo del servicio de protección de menores de la Xunta de Galicia y escritor.
Con su denuncia esperando resolución en el Tribunal Constitucional, sin poder ver a su hija desde hace tres años, y con una labor reivindicativa que se extiende a toda España, el presidente de la Asociación para la Defensa del Menor (Aprodeme), Francisco Cárdenas, ha publicado Es mi hija (2012, Ediciones Carena), un libro crítico sobre el funcionamiento del sistema de protección de menores. Son más de cien páginas con testimonios de abogados, jueces, políticos, funcionarios, trabajadores sociales y hasta el Defensor del Pueblo.
“La metodología subjetiva que aplican continuamente incrementa el poder que tiene el sistema sobre las familias y las divide cada día: denuncias anónimas, criterios subjetivos, secretismo en sus acciones, ausencia de garantías jurídicas de cualquier tipo y prerrogativas de la institución”, explica el autor. Este es un relato verídico y documentado del caso que fue mencionado por el Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo en Cataluña) en su informe anual de 2009, debido a los “indicios de irregularidad en el seguimiento del proceso de acogida [...]” y “refleja la necesidad de que la Administración revise en profundidad los procedimientos e instrucciones de las instituciones colaboradoras de integración familiar”.
Con prólogos del periodista Gustavo Franco Cruz, coautor del libro Molly. Historia sobre los centros de menores en Cataluña (2009, Ediciones Carena), y de Juan Luis Linares, director de la Escuela de Terapia Familiar del Hospital de Sant Pau; y con epílogos de Antonio Barroso, presidente de la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir), y de Enrique Vila Torres, abogado de SOS Raíces y autor, entre otros libros, de
Historias robadas (2011, Planeta).
“Este es un relato sin final feliz, de momento. Todavía no he conseguido convencer a ningún responsable de la administración de menores en Cataluña de que Gemma, mi hija, no nació con tres años y medio. Que tiene un pasado que le pertenece y que ha de conocer. Y también un presente de infinidad de personas que la quieren, que preguntan por ella cada día”, asegura Cárdenas.