Amnistía Internacional asegura que se
siguen produciendo malos tratos en centros de atención a menores de nuestro
país. Los adolesdentes denuncian agresiones físicas y vejaciones. Entrar en
estos centros, es para muchos una auténtica pesadilla.
Menores con problemas de conducta,
rebeldes con padres en la cárcel o en las drogas, es el perfil del joven
interno en un centro de menores, residencias que para muchos se convierten en
auténticas pesadillas. "Lo llaman centros de protección, centros
semiabiertos o de reforma, pero no son nada de eso. Son cárceles para
niños", afirma Noemí que pasó dos años de su vida en uno de estos
centros. "He intentado llamar la atención para que me llevasen a un médico
cortándome en los brazos. No me ha beneficiado en nada. Yo salí de allí y entré
en las drogas. Sales peor de lo que entras". Los menores se quejan de
que en muchos de estos centros hay zonas de aislamiento donde pasan hasta
semanas sin ver la luz. "Se utilizan celdas de aislamiento por motivos
tales como insultar a un educador o eructar en la cómida".
Centros de menores bajo sospecha. Cada
vez son más los jóvenes que cuentan el abismo al que se enfrentan cuando
traspasan su puerta de entrada. Casos de aislamientos forzados,
sobremedicación y uso excesivo de la fuerza, todos coinciden en la misma
atrocidad de los métodos.
Puedes ver el reportaje y el debate emitido por Antena 3