Este inicio de curso ha estado marcado por los graves recortes que está sufriendo la educación pública (no así la financiación con dinero público de la enseñanza privada, que ha aumentado), lo que está provocando la respuesta masiva de la comunidad educativa, que ha protagonizado varias huelgas de profesores y estudiantes y numerosas manifestaciones.
Desgraciadamente los ataques no sólo afectan al sistema educativo, la sanidad pública también está en el punto de mira, avanzándose a marchas forzadas hacia la privatización de los servicios públicos.
Y lo mismo sucede con los servicios sociales, donde los recortes están poniendo en peligro miles de puestos de trabajo y la atención a la que los usuarios tienen derecho. Con la excusa de la crisis, las comunidades autónomas están suprimiendo programas y retrasando los pagos a las empresas que gestionan los distintos recursos que aún no han sido cerrados. En sectores como la atención a personas con discapacidad, a menores en situación de desamparo, a drogodependientes, a ancianos…se están cerrando centros y aumentando las ratios trabajador-usuario, dejando a los profesionales en la calle y con dramáticas repercusiones en los servicios prestados, ya de por sí precarios tras años de privatización del sector de la intervención social. Además, aquellos trabajadores que conservan su puesto, están teniendo problemas para cobrar a fin de mes (a muchos compañeros del sector ya se les adeudan varias nóminas). Y a nosotros, como estudiantes de los ciclos de Servicios Socioculturales y a la Comunidad, se nos está negando nuestro futuro laboral, condenándonos al paro (incluso tenemos problemas para poder realizar las prácticas y terminar nuestros estudios).
Pero esto no tiene porqué ser así. Los trabajadores generamos recursos más que suficientes para cubrir todas las necesidades sociales existentes. El problema es cómo se reparte la riqueza. Mientras las familias trabajadoras estamos sufriendo ataque tras ataque a nuestras condiciones de vida, los responsables de la crisis siguen aumentando sus fortunas; mientras se producen recortes sociales, miles de millones de euros procedentes del erario público se trasvasan directamente a los bolsillos de la patronal y los bancos.
No podemos permitir que los sectores más desfavorecidos sean quienes más sufran los efectos de una crisis de la que no son responsables, por lo que nos oponemos a los recortes en servicios sociales. Por otra parte, consideramos que la mejor manera de garantizar nuestro futuro laboral, todos los puestos de trabajo y una atención de calidad a los usuarios es mediante la asunción directa de los servicios por parte de las administraciones (eliminándose así el costo añadido que suponen las empresas intermediarias, y pasando a ser el objetivo de nuestra intervención el bienestar del usuario y no el lucro del empresario, con todo lo que ello supone tanto en la calidad del servicio como en las condiciones laborales del sector ).
Y lo mismo sucede con los servicios sociales, donde los recortes están poniendo en peligro miles de puestos de trabajo y la atención a la que los usuarios tienen derecho. Con la excusa de la crisis, las comunidades autónomas están suprimiendo programas y retrasando los pagos a las empresas que gestionan los distintos recursos que aún no han sido cerrados. En sectores como la atención a personas con discapacidad, a menores en situación de desamparo, a drogodependientes, a ancianos…se están cerrando centros y aumentando las ratios trabajador-usuario, dejando a los profesionales en la calle y con dramáticas repercusiones en los servicios prestados, ya de por sí precarios tras años de privatización del sector de la intervención social. Además, aquellos trabajadores que conservan su puesto, están teniendo problemas para cobrar a fin de mes (a muchos compañeros del sector ya se les adeudan varias nóminas). Y a nosotros, como estudiantes de los ciclos de Servicios Socioculturales y a la Comunidad, se nos está negando nuestro futuro laboral, condenándonos al paro (incluso tenemos problemas para poder realizar las prácticas y terminar nuestros estudios).
Pero esto no tiene porqué ser así. Los trabajadores generamos recursos más que suficientes para cubrir todas las necesidades sociales existentes. El problema es cómo se reparte la riqueza. Mientras las familias trabajadoras estamos sufriendo ataque tras ataque a nuestras condiciones de vida, los responsables de la crisis siguen aumentando sus fortunas; mientras se producen recortes sociales, miles de millones de euros procedentes del erario público se trasvasan directamente a los bolsillos de la patronal y los bancos.
No podemos permitir que los sectores más desfavorecidos sean quienes más sufran los efectos de una crisis de la que no son responsables, por lo que nos oponemos a los recortes en servicios sociales. Por otra parte, consideramos que la mejor manera de garantizar nuestro futuro laboral, todos los puestos de trabajo y una atención de calidad a los usuarios es mediante la asunción directa de los servicios por parte de las administraciones (eliminándose así el costo añadido que suponen las empresas intermediarias, y pasando a ser el objetivo de nuestra intervención el bienestar del usuario y no el lucro del empresario, con todo lo que ello supone tanto en la calidad del servicio como en las condiciones laborales del sector ).
• Ni recortes ni privatización
• En defensa de los servicios públicos
• Por unos servicios sociales públicos, democráticos y de calidad
• Movilízate por tus derechos
• En defensa de los servicios públicos
• Por unos servicios sociales públicos, democráticos y de calidad
• Movilízate por tus derechos
ACUDE A LA MANIFESTACIÓN
JUEVES 17 NOVIEMBRE 18 Hs DE NEPTUNO A SOL
JUEVES 17 NOVIEMBRE 18 Hs DE NEPTUNO A SOL
Asamblea de Estudiantes de Servicios Socioculturales y a la Comunidad
(Atención Sociosanitaria, Integración Social, Animación Sociocultural y Educación Infantil)
(Atención Sociosanitaria, Integración Social, Animación Sociocultural y Educación Infantil)
fpmovimiento@hotmail.es