viernes, 6 de abril de 2012

No a la privatización de las cárceles

Hay que favorecer a las empresas de seguridad de los amigos, faltaría más. Eso e ir abriendo camino a privatizaciones bestiales de las cárceles, siguiendo el modelo de EEUU. Si ya de por sí la vida de los presos es dura en las cárceles estatales, imaginen cuando éstas estén gestionadas por empresas en busca de reducciones de costes para aumentar beneficios. El capitalismo lo convierte todo en dinero. Incluso es capaz de reciclar las consecuencias nocivas de su propio funcionamiento y convertirlas en fuente de ingresos. Para unos pocos, naturalmente. Nota de Grupo Tortuga.

Los escoltas sustituirán a la Guardia Civil en la seguridad de las cárceles Interior ultima el plan que afectará a más de mil agentes, repartidos por toda España.
CRUZ MORCILLO / MADRID
La custodia de las prisiones es una de las tareas que la Guardia Civil ha tenido encomendada tradicionalmente de forma mayoritaria, pero esta norma cambiará en breve. El Ministerio del Interior ultima un plan para privatizar en parte este servicio del que en la actualidad se ocupan unos 1.600 agentes en toda España, según datos oficiales. Los escoltas privados del País Vasco y Navarra serán los nuevos vigilantes de las prisiones, tal y como ha confirmado la Dirección General de la Guardia Civil. El mando del servicio continuará, no obstante, a cargo de uno o varios agentes en un modelo que seguirá el camino del que funciona en los aeropuertos.
«Optimizar recursos» y dar una salida laboral a los escoltas del País Vasco y Navarra, pagados por el Ministerio del Interior, que se quedarán sin trabajo tras la reducción aprobada de casi la mitad del personal privado que presta servicios de protección. Esos son los objetivos que se persiguen con el plan del Ministerio y que ha encomendado a la Dirección General, según fuentes del Departamento. La primera confirmación se produjo el pasado martes en el Pleno del Consejo de la Guardia Civil, el primero que presidió el ministro Jorge Fernández Díaz. A preguntas de un vocal de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) sobre una eventual privatización en determinadas unidades de vigilancia, el «número 2» del Cuerpo explicó que existía un proyecto en este sentido y que pasaba por emplear seguridad privada procedente de la reducción sustancial del número de escoltas.
Más jubilados que nuevos
Un par de días después, en la misma AUGC se recibió una llamada telefónica más precisa, tras una reunión celebrada en la Secretaría de Estado de Seguridad. En dicho encuentro se confirmó a la Guardia Civil la «inminente» puesta en marcha del plan de privatización parcial de esos servicios, aunque sin plazos concretos, así como que se había acordado con los escoltas.
Las premisas iniciales distinguen entre los agentes asignados a las unidades de seguridad penitenciaria, que en principio reforzarán las conducciones de presos y el resto, que quedarán a la espera de nuevos cometidos. Los representantes de los guardias civiles han advertido que estarán vigilantes para que no se perjudiquen los intereses de los afectados «por una decisión gubernamental».
La razón de este plan, según fuentes del Cuerpo, es cubrir el problema de falta de personal que ya empieza a ser importante en algunos servicios. Solo el año pasado se jubilaron más agentes por enfermedad (sin contar a los que les correspondía por edad) de los que ingresaron, y esa carencia tiene visos de agudizarse con la crisis.
Aunque es la Guardia Civil la que se encarga de la mayoría de las prisiones, la seguridad de algunos centros penitenciarios está encomendada al Cuerpo Nacional de Policía. Curiosamente, sus representantes sindicales no han recibido ninguna noticia sobre un eventual cambio en el destino de los agentes.
ABC