Durante una manifestación que se celebró en Cuenca pidiendo la libertad de huelguistas encarcelados, un autobús arroyó a los que allí se encontraban. Acto seguido la policía cargó sorprendentemente contra los que allí se encontraban. Dejando como resultado dos personas imputadas con 7 años y medio de prisión y 15000 euros de multa por delitos de atentado a la autoridad y daños. ¡No lo podemos permitir!