“El parque. La infancia entre
cartones” es algo así como una autobiografía de un barrio de una gran ciudad a
través de un vecino educador social. Esta autobiografía es, al mismo tiempo,
una radiografía de los servicios sociales, sus instituciones, sus profesionales
y la enmarañada red que constituye el sistema de protección social de la
infancia. Esta radiografía es la historia de una voz, la del propio Julio Rubio
Gómez, que interacciona con todas esas voces que se ahogan en la
deshumanización de este gran sistema de protección infantil, algo similar a un
engranaje hambriento de personas.
El barrio, la vida, la pobreza,
el estigma, etc., forman este escenario que choca y lucha con la lógica de las
instituciones universitarias que teorizan sobre esa realidad para construir un
marco teórico, compuesto por usuarios, profesionales, programas, proyectos, entidades
públicas y privadas, etc., incapaz de hacer otra cosa que generar una industria
alrededor de la marginación. En este sentido, El parque. La infancia entre
cartones parece el antimanual que todo profesional de la Educación Social y,
por extensión los y las profesionales de la Psicopedagogía, del Trabajo Social
y, en general, de todo docente, nunca pudieron leer en sus facultades. Allí
solo cabe un total desprecio por cualquier visión que mire a la calle con la
empatía práctica del cara a cara frente a las instituciones con toda su
rigidez, su ímpetu teórico y su profesionalidad asfixiante.
Una lectura sencilla y
contundente escrita desde el corazón del barrio, hecha de sufrimiento,
complicidad y dignidad. No apta para equidistantes.