Desde el primer día de curso el
Sindicato de Estudiantes ha denunciado lo que significa el mayor ataque a la
educación pública desde el final de la dictadura franquista: la LOMCE, o lo que
es lo mismo, la vuelta a las cavernas educativas y a la educación de los años
50 cuando sólo los más privilegiados podían tener acceso a una educación de
calidad.
El Sindicato de Estudiantes ha
movilizado a cientos de miles de jóvenes en ocho jornadas de huelga y
manifestaciones que comenzaron en el mes de octubre, continuaron en febrero y
culminaron el pasado 9 de mayo en una huelga histórica: por primera vez padres,
madres, profesores y estudiantes salimos a la lucha de forma unitaria y
manifestamos contundentemente al gobierno del PP nuestro rotundo rechazo esta
contrarreforma franquista de la educación. Las multitudinarias manifestaciones
que recorrieron las calles de las principales ciudades demostraron que la
comunidad educativa al completo está en contra de los planes del gobierno del
PP para destruir la educación pública que tanto ha costado conquistar.
Este gobierno, nostálgico de la
dictadura, que sólo legisla a favor de los grandes poderes económicos, de los
banqueros y especuladores, quiere expulsar a miles de jóvenes de familias
humildes del sistema educativo de forma prematura, a través de sus reválidas
franquistas, de los itinerarios segregadores y clasistas, de tasas económicas
escandalosas, para que nos veamos en el mercado laboral sin cualificación y
sólo podamos aspirar a ser carne de cañón para la explotación. El paro juvenil
actual, superior al 57% muestra ya muy bien el futuro que nos prepara el PP a
los jóvenes hijos de trabajadores. Quieren que la educación de calidad vuelva a
ser el coto exclusivo de una minoría, quieren una enseñanza privada para los
ricos y los más privilegiados ¡No lo vamos a permitir!
Pero esto no es todo, también
quieren devolver a la Iglesia Católica los privilegios que tuvieron bajo el
franquismo, imponiendo la obligatoriedad de la asignatura de religión como vía
para que la jerarquía católica pueda seguir obteniendo millones de euros de las
finanzas públicas, seguir imponiendo sus opciones ideológicas a millones de
alumnos, y continuar con la segregación por sexos ¡Un auténtico escándalo! Esta
vuelta al oscuro pasado de la enseñanza confesional, al igual que pretenden
hacer con la reforma de la Ley del aborto, dice mucho del talante de este
gobierno: son los portavoces de los sectores más reaccionarios de la sociedad.
La aprobación en el día de hoy de
la LOMCE en el Consejo de Ministros no hace más que mostrar el carácter
autoritario y antidemocrático de este gobierno y del Ministro Wert, que hace
oídos sordos del auténtico clamor social que se vive en las calles contra la
LOMCE.
Desde el Sindicato de Estudiantes
nos declaramos en rebeldía contra la LOMCE y afirmamos que lo único que ha
corroborado hoy el Consejo de Ministros es la necesidad de seguir luchando en
las calles. Si este Ministro piensa que con este gesto va desanimar al movimiento
masivo de padres, profesores y estudiantes que vimos hace apenas unos días,
está completamente equivocado. La aprobación de la LOMCE es una auténtica
provocación, un insulto a los millones de jóvenes y trabajadores que hemos
participado en las movilizaciones y huelgas contra la LOMCE, y que por
supuesto, saldremos a las calles de nuevo con toda la indignación que provocan
las acciones de este gobierno. Desde el Sindicato de Estudiantes vamos tomar
todas las medidas necesarias para tumbar esta ley que pretende hacernos pagar
con nuestra educación el precio de una crisis que no hemos provocado nosotros.
El Sindicato de Estudiantes
propone ya a la Plataforma Estatal por la Escuela Pública la celebración de una
Gran Marcha sobre Madrid para dejar claro a este gobierno que nuestros planes
son continuar la movilización de manera extensa y contundente. Si aún así el PP
decide continuar adelante con la LOMCE, plantearemos para el mes de octubre una
nueva semana de lucha con 72 horas de huelga, en la que estamos seguros
convergeremos con los sindicatos del profesorado y las organizaciones de padres
para seguir de forma ascendente la movilización y continuar el camino del
pasado 9 de mayo hasta frenar por completo la contrarreforma franquista de la
educación.