La
Fiscalía de Menores investiga presuntos malos tratos a niños en el
Centro de Menores de Corralejo tras la denuncia de algunas
extrabajadoras. La gestión del citado piso tutelado la viene
ejecutando desde hace dos años la empresa burgalesa Arasti Barca Ma
y Ma SCV tras haberle sido adjudicado por el Cabildo de Fuerteventura
la concesión del servicio. Los menores, cuya tutela corresponde al
Gobierno de Canarias, que a su vez ha delegado la protección de los
mismos en la institución insular, se encuentran en situación de
riesgo y proceden en su mayoría de familias destructuradas.
La
comunicación de despido de una trabajadora del citado centro acusada
por la empresa, entre otras cuestiones, por haber grabado con su
móvil algunas escenas de los menores en el interior del piso,
levantó el caso. La empleada, a la que posteriormente se unieron
otras versiones de compañeras en la misma dirección, coincidieron a
la hora de identificar las malas practicas que se vienen aplicando
con los menores: gritos, tirones de oreja, empujones, cachetones,
tirones de brazos o insultos.
Esta
situación generó que la empresa convocara a toda la plantilla del
Centro de Menores de Corralejo a una reunión en uno de los
establecimientos de la capital, sancionándolos posteriormente tras
reconocer los propios trabajadores que su comportamiento con los
menores no era el correcto, aunque nunca lo comunicaron por escrito a
sus superiores. Tras la sanción impuesta a la plantilla el ambiente
laboral se volvió enrarecido entre los propios compañeros con
numerosas tensiones durante los turnos de trabajo. Además, según
aseguran algunos trabajadores, la situación llegó a afectar la
calidad asistencial de los niños. También, la relación entre los
trabajadores y la empresa quedó muy distante.
La
directora del citado centro, María Fabiola Valdivia Cabrera
compareció voluntariamente en la Comisaría del Cuerpo Nacional de
Policía (CNP) de Puerto del Rosario para poner en conocimiento los
hechos ahora conocidos públicamente. El atestado policial número
1834/14 recoge que " fue entre los meses de abril y mayo de 2013
cuando conoció el posible maltrato al comunicar el despido a la
trabajadora M. J. G. B. en unión de la subdirectora de la empresa
Pilar del Monte", señaló Valdivia. Además, añade en sede
policial, que " la trabajadora indicó que tenía en su terminal
de móvil los hechos que estaba comunicando. Después de estas
afirmaciones, Pilar del Monte, le comenta que no van a despedir a
María Josefa".