viernes, 21 de noviembre de 2014

Pan, techo, trabajo y dignidad

cartelLas MARCHAS DE LA DIGNIDAD volvemos a salir a la calle para gritar bien alto PAN, TRABAJO, TECHO…DIGNIDAD.
Salimos a la calle porque nos encontramos ante una situación extremadamente difícil, una situación límite, de emergencia social, que nos convoca a dar una respuesta colectiva y masiva de la clase trabajadora, la mayoría social y los pueblos.
Millones de trabajadores y trabajadoras se encuentran sin empleo. Cientos de miles de familias han perdido su casa. Gran parte de la juventud se ve abocada a buscarse la vida en el extranjero. A las mujeres nos quieren quitar nuestro derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. A los pueblos se les niegan el derecho a decidir. Siguen recortando en salud, educación, dependencia, etc… Han engañado a nuestros mayores con la estafa bancaria de las preferentes. Estamos asistiendo al robo de derechos y al empobrecimiento generalizado de la mayoría social y todo en nombre del pago de una deuda ilegítima y odiosa que no han contraído los ciudadanos y ciudadanas.
Mientras, el verdadero poder, el que no se presenta a las elecciones, sigue enriqueciéndose y corrompiendo al poder político. Siguen llevándose dinero a los paraísos fiscales, usando tarjetas opacas y regalando decenas de miles de millones de dinero público, dinero que sale de nuestros impuestos, para salvar a bancos y especuladores.
Nos quieren hacer tragar un “Tratado de Libre Comercio” entre la UE y EE.UU. (TTIP) que se negocia secretamente y que beneficia a las grandes multinacionales a costa del pueblo. Y cuando se protesta, siempre obtenemos la misma respuesta: la represión y la criminalizacion. Ahora, incluso, pretenden robarnos la libertad para manifestarnos y expresarnos poniéndonos una mordaza que blinde el abuso policial. No sólo están aprovechando la crisis para recortar derechos sociales, también intentan suprimir libertades democráticas. A este sistema corrupto e indecente le sobran las libertades y los derechos de la mayoría social.
Pero, no lo vamos a consentir. Nos vamos a rebelar. Porque este sistema que busca exclusivamente el beneficio privado de unos pocos nos lleva inexorablemente a una catástrofe medioambiental y social de alcance incalculable.
Porque esta crisis-estafa está significando un gigantesco drama humano. Porque no queremos ser cómplices de su militarismo y sus guerras de rapiña. Porque no queremos ser parte de sus sucios negocios especulando con la salud y la vida de millones de personas.
Tras juntarnos un millón y medio de personas el 22 de marzo en Madrid, rodeamos sus parlamentos el 21 de junio y señalamos a los auténticos responsables el 24 de octubre en Asturias. Ahora volvemos de nuevo a la lucha.
Hacemos un nuevo llamamiento a la movilización social en la semana del 24 al 29 de noviembre en la que hemos convocado movilizaciones por el empleo digno, por una renta básica, por los servicios públicos y de calidad, por el derecho a la vivienda y la dación en pago, por las libertades democráticas, por los presupuestos restrictivos de las administraciones públicas, contra el pago de la deuda odiosa, el paro, la precariedad, los recortes, el TTIP, la corrupción, el régimen del 78 y la represión y por supuesto el 25 contra la violencia hacia las mujeres.
Os llamamos, especialmente, a protestar el 29 de noviembre cuando se convocarán manifestaciones en todas las capitales de provincia. Os llamamos a participar activamente en una movilización por una sociedad de hombres y mujeres libres, una movilización contra un sistema, un régimen y unos gobiernos que nos agreden y no nos representan. Seguimos exigiendo que se vayan. Que se vaya el Gobierno del PP y, también, todos los gobiernos que recortan y colaboran con las políticas de la Troika.

¡A LA CALLE, QUE YA ES HORA!