Si nos tocan a una nos tocan a todas. Hermana, no estás sola
El pasado lunes, 23 de julio, una joven sufría una brutal violación durante las fiestas del Carmín, en Pola de Siero. Desde Libres y Combativas queremos, en primer lugar, trasladarle a ella y sus familiares nuestro total apoyo y solidaridad.
Los medios de comunicación han difundido la noticia, haciendo especial insistencia en que se trata del primer caso en estas fiestas. Nosotras sabemos que de lo que se trata es de la primera denuncia, y de ahí el valor y el arrojo que cualquier mujer, como es el caso de esta joven, demuestra al hacerlo. Ese es el camino que muchas compañeras están marcando con su ejemplo: se acabó el silencio, se acabó el aceptar que nadie tiene derecho a abusar de nosotras y de nuestro cuerpo. Denunciando las agresiones, haciéndolas públicas, señalando a los violadores, nos protegemos a nosotras mismas y a nuestras compañeras frente a estos elementos indeseables que en demasiadas ocasiones salen completamente impunes tras cometer agresiones y abusos machistas.
En ese sentido, queremos mostrar nuestra absoluta repulsa al agresor y a quienes tengan la tentación de defenderle. Este individuo ya ha sido identificado sin ningún género de duda por parte de varios testigos, incluida la propia víctima. Exigimos su inmediata detención y entrada en prisión, una condena ejemplar así como la adopción de todas las medidas necesarias para garantizar la integridad, protección y recuperación de la víctima.
Las últimas sentencias judiciales han vuelto a poner de manifiesto el carácter machista y patriarcal de la justicia, pero el gran movimiento de masas de millones de mujeres, jóvenes y trabajadoras y trabajadores a lo largo y ancho del mundo también ha dejado claro que ha llegado el fin de una situación en la que se han tolerado y acallado muchos casos de abusos, agresiones y comportamientos machistas. La huelga feminista del 8 de marzo, las recientes protestas contra la Manada, la huelga general del 10 de mayo convocada por Libres y Combativas contra la sentencia de este caso, son sólo ejemplos de que las tornas han cambiado. Más allá de lo que digan los y las juezas, esta ola de movilizaciones ha dado la cara por las víctimas y ha dejado socialmente aislados a los violadores y la justicia machista y patriarcal. La lucha en las calles nos ha hecho fuertes, fuertes para condenar, para señalarles, para exigir condenas ejemplares, y sobre todo fuertes para apoyarnos unas a otras en este maravilloso movimiento que nos ampara y nos protege. Desde Libres y Combativas, ante cada nuevo caso reiteramos nuestro compromiso a continuar la lucha por nuestra emancipación, contra cualquier tipo de opresión machista y contra cualquier forma de violencia contra las mujeres.
Si nos tocan a una, nos tocan a todas
Hermana, estamos contigo
Hermana, estamos contigo