En tres semanas, las madres que se han organizado entorno al "caso Habiba" han logrado que el IMMF de marcha atrás sin necesidad de llegar a juicio. Desde ayer, la joven Habiba y su pequeña hija Alma vuelven a estar juntas, sin la "protección" de Paloma Martín Martín y la institución que dirige. Se trata de una victoria en toda regla y un ejemplo de lucha para quienes tratamos de actuar contra el maltrato institucional.
Han sido días de actividad frenética en los que se han sucedido:
Concentraciones, convocadas algunas sobre la marcha no sólo en Madrid sino en toda la península e islas (Zaragoza, Toledo, Lérida, Palma de Mallorca, Tenerife, Barcelona...) y alrededor del mundo (Washington D.C., Nueva York, Miami, Chicago, Boston, Londres, La Haya, Amsterdam, Jakarta, Santiago de Chile, Toronto, Montreal, Sao Paulo).
Imagen de una de las concentraciones publicada en El Mundo
Creación de grupos en las redes sociales y publicación de la noticia en decenas de páginas web. Basta con escribir "Habiba" en Google para que aparezcan cientos de referencias.
Envío de miles de correos electrónicos (que llegaron a saturar la dirección del IMMF) tanto a esta institución como a cualquier organismo que pudiera estar directa o indirectamente implicado en el caso.
Reflejo en los medios de comunicación, llegando la noticia hasta la prensa internacional, como por ejemplo el diario británico "The Guardian"
Muestras de apoyo por parte de trabajadores del sistema sanitario, universitario y de los servicios sociales, en especial de la psiquiatra Ibone Olza y el catedrático de Psicología Jose Luis Linaza, que atendieron a la madre personalmente.
Todo surgió a partir de la detección del caso por la Fundación Raíces (vinculada a Coordinadora de Barrios), de modo que Habiba contó con la defensa de Nacho de la Mata, uno de los mejores abogados en materia de infancia.
Gracias a este torrente de solidaridad, el Instituto Madrileño del Menor y la Familia ha dado por primera vez su brazo a torcer públicamente, aunque emitiendo un lamentable comunicado en el que se achaca la devolucíón de la niña a un "cambio de circunstancias". En cualquier caso, y dado que las circunstancias señaladas en elcomunicado se refieren a la situación laboral y el acceso a la vivienda de Habiba, se desprendería del mismo un secreto a voces: aunque la legislación nacional e internacional lo prohíben, en españa se siguen rompiendo familias a causa de la situación de pobreza de algunas madres.
No queda sino felicitarse por el ejemplo de acción, solidaridad y apoyo mutuo que han dado todas las madres implicadas en esta campaña, así como el resto de personas que han aportado su granito de arena. Se ha dado un enorme paso contra la impunidad, que no debe quedarse únicamente en la reintegración familiar... Debe repararse el daño y expulsarse de los servicios públicos a todos los responsables. En la foto: madre e hija de nuevo abrazadas.