En los últimos años ha habido en España un aumento de denuncias de abusos y discriminación contra ciudadanos extranjeros y miembros de minorías étnicas. No son casos aislados, sino que se ha detectado un incremento preocupante de actos discriminatorios en el ámbito laboral, educativo, en el acceso a la vivienda, a lugares de ocio, etc. Todo ello va acompañado de un alarmante crecimiento de casos de tortura y malos tratos a inmigrantes o minorías étnicas por parte de agentes del Estado.
Uno de estos casos son los controles policiales hacia la población inmigrante. El nuevo informe de Amnistía Internacional (AI), 'Parar el racismo, no a las personas: Perfiles raciales y control de la inmigración en España', destapa la actuación de la policía española que, según la organización, selecciona a personas para comprobar su identidad basándose en sus características étnicas o raciales.
"En España, al realizar la policía controles de identidad, aborda preferentemente a personas pertenecientes a minorías étnicas sin más motivo que el color de su piel. Con el pretexto del "control de la inmigración", en un mismo día se puede parar varias veces para comprobar su documentación a cualquiera que no tenga "aspecto europeo". De esta forma se presenta el estudio de Amnistía Internacional, que trata de visibilizar esta situación y pedir a las autoridades que la policía cese dicha práctica.
El documento resume en 46 páginas un informe detallado y documentado de cómo realiza la policía dichos controles, desde los perfiles raciales, diferentes testimonios, pasando por las leyes españolas sobre control de identidad, las redadas policiales, las sanciones contra quienes documentan los controles de identidad y lo que ocurre después de dichos controles.
Las autoridades españolas niegan que se apliquen perfiles raciales. Para Amnistía Internacional, sin embargo, este informe documenta la práctica habitual de los controles discriminatorios de identidad y recoge la experiencia que de ella tienen las personas. "Ante la evidencia de estos hechos, las autoridades no pueden seguir negando el racismo que anida en el corazón de la moderna España multicultural, y deben actuar para acabar con él", afirma la organización.