Pero analizando los resultados esto no queda tan claro. Para empezar la abstención sigue siendo muy elevada (del 36,2%, frente 35,6% de las anteriores). Y suben significativamente los votos en blanco y los votos nulos (5,26%, frente al 2,6% del 2009). Y si le sumamos los votos a las candidaturas "Escaños en Blanco" y "Hartos voto en Blanco" suman el 6,52% del total de votos emitidos...¡hubieran obtenido varios diputados! (de hecho, casi triplican los votos obtenidos por UPyD y el partido de Mario Conde juntos). La desconfianza hacia la democracia burguesa aumenta significativamente.
En realidad, el PP ha perdido más de 100000 votos (el 14%) con respecto a las elecciones autonómicas de 2009 (y si atendemos a las elecciones generales de noviembre de 2011, el PP ha perdido más de 200000 votos).
La clave está en la debacle tanto de PSOE (pierde casi 190000 votos, como de BNG (pierde 121000 votos), debido a su política cuanto menos "reformista" (en el caso del PSOE deberíamos decir algo más, con las políticas liberales del gobierno de Zapatero). Por contra, la coalición de izquierdas AGE (EU-ANOVA) pasa de 15000 a 200000 votos (comparándolo con los resultados de EU en 2009).
Se marca una clara tendencia: retroceso electoral de la derecha, desplome de la socialdemocracia y claro avance de las políticas más izquierdistas...Lo mismo ocurre en Euskadi, donde todos los partidos pierden votos (aunque no de manera tan marcada), con la impresionante irrupción de la marca electoral de la izquierda abertzale, que obtiene unos resultados históricos. Esta misma tendencia ya se apreció en las elecciones autonómicas andaluzas, donde tanto PP como PSOE sufrieron un duro retroceso frente a un importante aumento del voto a IU.
En cualquier caso, la clave no está en las instituciones, sino en la lucha, en la calle...¡todos a la huelga general el 14-N!