Tras más de un año de lucha contra la nefasta y autoritaria
gestión del Centro Abierto La Rosa (en manos de la empresa ASISPA),
el Área de Equidad hace oídos sordos a nuestras
reivindicaciones. No solo incumple el programa electoral de Ahora
Madrid, negándose a
la municipalización del servicio, sino que además ha elaborado unos
pliegos que
parecen dictados por la patronal. Unos pliegos vergonzosos que degradan a
los
Integradores Sociales y que ahondan aún más en la deficitaria atención
que
prestamos en el centro. Un centro que lleva años en condiciones tan
lamentables
que los graves problemas estructurales suponen un riesgo tanto para
profesionales como para residentes. Son urgentes reformas en profundidad
para hacer habitable el centro y evitar los problemas de insalubridad
que actualmente sufrimos.
Se acabó comer caliente
Hasta la fecha, ofrecemos a las personas usuarias desayuno
(leche, zumo y bollería) y comida y cena (dos platos y postre). A partir del 1
de noviembre (inicio del nuevo contrato) la comida y la cena consistirá en un
bocadillo o sandwich. De esta manera, el Área dirigida por Marta Higueras ha
decidido que las personas sin hogar que atendemos no tienen derecho a comer
caliente, desapareciendo a su vez las dietas especiales por motivos de salud.
De hecho, tener plaza en el centro dejará de ser garantía de comer a diario, ya
que solo se ofrecerán 40 bocadillos (hay 60 plazas más 5 de emergencia).
¡Queremos camas, no butacas!
Tampoco parece tener intención el Ayuntamiento de dotar de
camas el centro, por lo que las personas usuarias del mismo seguirán viéndose
obligadas a dormir en butacas o tiradas en el suelo sobre una manta.
Degradación profesional para imponer el asistencialismo
Los nuevos pliegos cumplen la amenaza de Darío Pérez
Madera (responsable municipal del servicio) de zanjar la disputa por la categoría
profesional en la que debe encuandrarse a las Auxiliares de Servicios Sociales
dejando de exigir para el puesto la formación como Técnico Superior en
Integración Social. Así, estos nuevos pliegos nos degradan profesionalmente,
degradan por tanto la calidad de la atención y además suponen un ataque directo
al conjunto del colectivo TSIS, lanzando un misil en la línea de flotación de
la consolidación laboral de este colectivo profesional en el ámbito de la
Intervención Social.
Por otro lado, los pliegos no garantizan la subrogación del
personal de las subcontratas (limpieza y seguridad) por lo que el nuevo
contrato de gestión puede conllevar despidos.
Exigimos al Ayuntamiento que paralice la licitación y revise
los pliegos. Desde La Rosa En Lucha no vamos a quedarnos de brazos
cruzados mientras se pisotean nuestros derechos y los derechos de las personas
a las que atendemos.
No se puede servir a dos amos a la vez. No hay otra manera,
o con la patronal o con la clase obrera. El Área de Equidad ha elegido bando, y
no somos nosotros.