Los Fresnos, Texas—El diario Houston Chronicle denunció que niños inmigrantes, que se encuentran en centros de detención de una zona rural en la frontera de Texas con México, fueron abusados sexualmente por los trabajadores del lugar.
Una cantidad sin precedentes de niños y adolescentes que están ilegalmente en Estados Unidos sin sus padres o un tutor van a parar a una red de centros de detención del gobierno federal de la que se habla muy poco.
Se espera que este año 60 mil niños vayan a parar a esos centros, casi diez veces los 6 mil 560 del 2011, según cifras del gobierno.
Los menores son alojados en más de 90 refugios, casas temporales y centros de detención que han sido aprobados por los estados, que el gobierno describe como "sitios seguros". La mayoría de los muchachos son bien tratados.
Pero una investigación del Houston Chronicle comprobó que muchos jóvenes son víctimas de abusos por parte de las personas que se supone los deben proteger.
El sistema no ha sido capaz de castigar a los responsables a pesar de una ley federal por la cual cualquier contacto sexual con un detenido es un delito que puede recibir hasta 15 años de cárcel, según la investigación.
Se desconoce el alcance de los abusos físicos y sexuales en los centros de detención. La Oficina para la Reubicación de Refugiados (ORR), organismo federal responsable del cuidado de los menores, no tiene un sistema que permita seguir paso a paso el proceso de investigación, desde la denuncia hasta el desenlace.
Pero por primera vez, en respuesta a una solicitud hecha por el Chronicle al amparo de la ley de libertad de información, el gobierno difundió copias de 101 "informes de incidentes significativos" ocurridos entre marzo del 2011 y marzo del 2013 con denuncias de abusos por parte del personal.
Muchos menores denunciaron haber tenido algún contacto sexual —desde un beso hasta toqueteos indeseados y relaciones sexuales— con personal de centros de detención en Texas, Florida, Nueva York e Illinois, según documentos del gobierno nacional.
Ningún empleado de refugios ha sido procesado bajo una ley del 2008 que considera un delito cualquier contacto sexual con alguien bajo la custodia de la ORR.
Niños bajo la custodia de la ORR en Texas fueron maltratados mientras dormían y hostigados sexualmente por el personal en la última década, de acuerdo con investigaciones policiales y de organismos estatales. Los empujaron, patearon, golpearon y amenazaron con ser deportados si denunciaban los abusos, indicaron los investigadores.
Por ley, el gobierno trata a los menores de otros países, con excepción de México, que no están acompañados distinto a los adultos. En lugar de enviarlos a centros de detención del servicio de inmigración son entregados a la ORR, que los aloja generalmente en refugios avalados por el estado. El 90 por ciento son entregados luego a parientes u otros patrocinadores de Estados Unidos mientras se ventilan sus casos