"El Comité también es consciente de que en instituciones del Estado, como
escuelas, guarderías, hogares y residencias, locales de custodia policial o instituciones
judiciales, los niños son víctimas de actos de violencia intensa y generalizada, que pueden
llegar hasta la tortura y el asesinato."
"Las políticas oficiales de mano dura o de "tolerancia cero" adoptadas para
combatir la violencia infantil tienen efectos muy destructivos en los niños, en particular los
adolescentes, porque su enfoque punitivo victimiza a los niños al responder a la violencia
con más violencia. Esas políticas reflejan a menudo la preocupación de las autoridades por
la seguridad de los ciudadanos, así como la importancia atribuida a estas cuestiones por los
medios de comunicación. Las políticas estatales de seguridad pública deben considerar
detenidamente las causas fundamentales de la delincuencia infantil para salir del círculo
vicioso que supone responder a la violencia con violencia."
"Tortura y tratos o penas inhumanos o degradantes. Este concepto incluye todo
acto de violencia contra un niño para obligarlo a confesar, castigarlo extrajudicialmente por
conductas ilícitas o indeseadas u obligarlo a realizar actividades contra su voluntad,
cometido por lo general por la policía y otros agentes del orden público, el personal de los
hogares y residencias y otras instituciones y las personas que tienen autoridad sobre el niño,
incluidos los agentes armados no estatales. Las víctimas son a menudo niños marginados,
desfavorecidos y discriminados que carecen de la protección de los adultos encargados de
defender sus derechos y su interés superior. Pertenecen a esta categoría los niños en
conflicto con la ley, los niños de la calle, los niños indígenas y de minorías y los niños no
acompañados. Estos actos brutales suelen causar daños físicos y psicológicos y estrés social
permanentes."