Alejandro Torrús Madrid 15/07/2011 23:15 Actualizado: 16/07/2011 10:15
Un centenar de personas se concentraron ayer frente a la sede de la Agencia de la Comunidad de Madrid de Reeducación y Reinserción del Menor Infractor (ARRM) para pedir justicia y exigir que se esclarezca la muerte de Ramón Barrios, un joven de 18 años que falleció el pasado lunesen un centro de internamiento de menores infractores.
Ramón acudía al centro Santa Teresa de Calcuta, en la localidad madrileña de Brea del Tajo, para cumplir una condena de 12 fines de semana por un delito de hurto cometido cuando era menor. El segundo fin de semana, Ramón “tuvo algunos problemas con los trabajadores del centro porque le pillaron fumándose un porro”, asegura Sixto, tío de la víctima. En el tercero, la familia recibió la noticia de que el chico había muerto. La versión oficial de la Comunidad de Madrid es que el joven se presentó en el centro en un “estado de ansiedad” avanzado que hacía “no recomendable” su ingreso. Sobre las tres de la madrugada y “tras varios ataques de ansiedad”, el joven murió.
El avance de la primera autopsia indica que fue una “muerte natural” por parada cardiorrespiratoria. Sin embargo, la familia de Ramón afirma que su cadáver presenta “síntomas de violencia”, como “hematomas en los ojos y arañazos en el cuello”, por lo que denuncia que pudo recibir “malos tratos” por parte de los trabajadores del centro y exige una segunda autopsia. La consejera de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Regina Plañiol, anunció el pasado martes la apertura de una investigación.
Visita inesperada
La manifestación quedó empañada por la irrupción de un grupo de neonazis al grito de “¡Libertad para Josué!”, el soldado condenado a 26 años de cárcel por apuñalar al joven antifascista Carlos Palomino. La Policía Nacional tuvo que intervenir formando un cordón de seguridad para evitar enfrentamientos entre los neonazis y los amigos de Ramón. El nexo que hay entre ambos grupos es que la familia de Ramón ha elegido como letrado a Erlantz Ibarrondo, el mismo que tuvo la familia de Carlos Palomino.
La gestión queda en manos de grupos privados
El centro
El centro Santa Teresa de Calcuta, donde murió Ramón Barrios, fue construido en el año 2006 por un empresario que recibió 156 millones de euros de la Comunidad de Madrid.
La administración
Su gestión se realiza a través de la asociación de ánimo de lucro Ginso.
Ley del menor
La ley del Menor, del año 2000, permite que se privatice el sistema de gestión de los centros de reforma donde están ingresados los menores infractores.