El Ayuntamiento de Barcelona ha impuesto a la Fundación Federico Engels (FFE) una multa de 375 euros por un cartel pegado en el barrio del Raval, a comienzos de mayo de 2011, en los que se anunciaba un acto público. El acto es parte de una campaña realizada en todo el Estado y cuyo lema principal es: “80 aniversario de la proclamación de la Segunda República, en defensa de la memoria histórica. Homenaje a los luchadores antifascistas de la revolución y la guerra civil”. Concretamente, en el cartel objeto de la multa se anunciaba la celebración de un acto público en el mismo barrio del Raval con la presencia de Juan Ignacio Ramos, autor del libro “Revolución Socialista y Guerra Civil (1931-1939)” y de Pelai Pages, profesor de historia contemporánea en la Universidad de Barcelona (UB).
Increíblemente, la aportación del Ayuntamiento de Barcelona a una campaña tan justa y necesaria, que reivindica el papel de toda una generación que se sacrificó luchando contra la dictadura y la transformación de la sociedad, es una multa de 375 euros a los organizadores de la misma, la FFE, una fundación de izquierdas que desde hace más de veinte años viene impulsando la promoción, desarrollo, protección y fomento de toda clase de estudios e investigaciones sobre temas sociales y en especial la aportación histórica del pensamiento y actuación socialista. La Fundación Federico Engels es conocida por haber editado una gran cantidad de obras socialistas y marxistas a lo largo de más de dos décadas, algo que ha sido posible gracias a la aportación y el apoyo desinteresado de cientos de trabajadores, jóvenes y militantes de la izquierda.
La denuncia del agente de Ayuntamiento que da lugar a la multa se produce el 3 de mayo cuando aún gobernaba el PSC, con el apoyo de ICV. El trámite de la multa sigue tras las elecciones del 22 de mayo y es el nuevo gobierno municipal de CiU el que corona la tramitación del expediente, comunicando la multa a la FFE a principios de julio.
Un simple paseo por las calles del Raval, por donde se pegó el cartel, demuestra la hipocresía de los que esgrimen la Ordenanza de Convivencia para justificar la multa impuesta. Mientras que las asociaciones y organizaciones políticas de la izquierda no tienen ningún espacio para poder dar publicidad a sus actividades, los negocios privados campan a sus anchas con absoluta impunidad. Se trata de un ataque muy claro a la libertad de expresión, que sienta además un precedente muy grave. De forma completamente arbitraria el Ayuntamiento se está arrogando el derecho a castigar económicamente a cualquier asociación progresista que anuncie sus actividades en la calle. Efectivamente, como cientos de miles de personas han expresado insistentemente en los últimos meses, “lo llaman democracia y no lo es”.
Exigimos que el gobierno municipal de Barcelona detenga este grave ataque contra la Fundación Federico Engels y la memoria histórica retirando la multa. La Fundación iniciará próximamente una campaña de denuncia pública de lo sucedido, explicando los hechos a miles de trabajadores de todo el Estado, sindicatos, asociaciones de vecinos, comités de empresa y organizaciones políticas y sindicales de la izquierda para recabar apoyos contra este lamentable caso de represión
¡En defensa de la libertad de expresión y los derechos democráticos!
¡Contra la criminalización de las organizaciones de izquierda!
¡Por la recuperación de la memoria histórica: juicio y castigo a los crímenes del franquismo!
Fundación Federico Engels, Barcelona, julio de 2011