El próximo sábado 23 de Julio llegarán a Madrid delegaciones de indignados procedentes de todos los rincones del Estado. Algunos de ellos iniciaron su marcha a pié después de la exitosa manifestación del 19 de Junio que reunió a cientos de miles de jóvenes, trabajadores, parados, pensionistas, etc. en decenas de ciudades. Otros se desplazarán en autobuses organizados desde las distintas zonas. El sábado 23 de Julio tendrá lugar una concentración a las 21:00 h. en Sol, y el domingo 24 una gran manifestación a las 18:30 (la cita y el recorrido aún están por determinar, aunque parece que será de Atocha a Sol, puede consultarse la actualización de las citas en el enlace http://madrid.tomalosbarrios.net/).
En pleno verano, a pleno sol, el movimiento 15-M sigue dando pasos. El clamor popular contra la dictadura de los banqueros, contra los recortes sociales, contra el desempleo, etc. volverá a las calles de Madrid este fin de semana.
Los ataques no cesan y la indignación aumenta
Las últimas semanas han sido especialmente intensas en cuanto a ataques a los trabajadores se refieren; los planes de rescate y sus consiguientes planes de ajuste en Grecia, las medidas planteadas por el gobierno Portugués, entre las que se recorta a la mitad de la paga extra de navidad para los trabajadores, los despidos masivos de funcionarios en Reino Unido o las recientes declaraciones de Obama planteando la falta de liquidez de las arcas norteamericanas para pagar a los funcionarios son sólo algunos ejemplos del tipo de medidas que , con la profundización de la crisis, están aplicando los distintos gobiernos para hacer que seamos los jóvenes, trabajadores y las clases populares en general los que paguemos los platos rotos de la misma.
El Estado Español no es una excepción. En los últimos días se han intensificado los ataques al sector público, especialmente en el sector educativo. En la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre anunciaba hace días, entre otras cosas, un recorte de 2500 profesores en secundaria y 500 en escuelas de idiomas y primaria, suprimiendo las horas de tutoría con las consecuencias de reducción de desdobles, clases de apoyo, etc.
También el Partido Popular en Galicia anunciaba el incremento en cuatro horas el horario lectivo del profesorado, reduciendo el número de docentes, cerrando ciclos formativos en zonas rurales, reduciendo comedores escolares, etc.
El Estado Español no es una excepción. En los últimos días se han intensificado los ataques al sector público, especialmente en el sector educativo. En la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre anunciaba hace días, entre otras cosas, un recorte de 2500 profesores en secundaria y 500 en escuelas de idiomas y primaria, suprimiendo las horas de tutoría con las consecuencias de reducción de desdobles, clases de apoyo, etc.
También el Partido Popular en Galicia anunciaba el incremento en cuatro horas el horario lectivo del profesorado, reduciendo el número de docentes, cerrando ciclos formativos en zonas rurales, reduciendo comedores escolares, etc.
Pero estas políticas no son nada nuevo, sino la continuación de las llevadas a cabo hace meses en Murcia o Catalunya que fueron contestadas fuertemente en la calle con importantes movilizaciones. En Galicia los sindicatos de enseñanza han anunciado la convocatoria de movilizaciones en Septiembre y también en Madrid está presente la posibilidad de una huelga general de la comunidad educativa al comienzo del curso.
Preparar un otoño de movilizaciones; parar el país para parar los ataques
Estas medidas junto con la campaña salvaje de la patronal por criminalizar a los funcionarios públicos, a los que su presidente llamaba esta misma semana “prepotentes e incumplidores”, anuncian lo que está por venir no sólo para los funcionarios, sino para el conjunto de los trabajadores y los jóvenes que vivimos un día a día repleto de dificultades para llegar a fin de mes, encontrar un trabajo, continuar los estudios, pagar una hipoteca, etc.
Todo esto supone más motivos para continuar la senda de las movilizaciones impulsadas por el 15M, extendiendo la lucha a todos los sectores afectados por los ataques, recortes, ERE´s, etc. Como vimos en la manifestación del 19 de Junio, cada vez más trabajadores participan en estas movilizaciones. El movimiento, encabezado en sus inicios por la juventud, arrastra con su simpatía a más sectores. Los logros de este movimiento demuestran la fuerza de la movilización. Sólo basta mirar el número de desahucios que cientos de “indignados” han conseguido parar en las últimas semanas, o las redadas racistas que han detenido. De cara al otoño, que se presenta crucial para evitar más ataques y pasar a la ofensiva en la movilización, la consigna de la huelga general es crucial. La idea de que hay que parar el país para parar los ataques se coreó intensamente en las últimas movilizaciones así como la exigencia a las direcciones de CCOO y UGT a que abandonen su postura de pactos con el gobierno y la patronal, de “paz social” y desmovilización.
Todo esto supone más motivos para continuar la senda de las movilizaciones impulsadas por el 15M, extendiendo la lucha a todos los sectores afectados por los ataques, recortes, ERE´s, etc. Como vimos en la manifestación del 19 de Junio, cada vez más trabajadores participan en estas movilizaciones. El movimiento, encabezado en sus inicios por la juventud, arrastra con su simpatía a más sectores. Los logros de este movimiento demuestran la fuerza de la movilización. Sólo basta mirar el número de desahucios que cientos de “indignados” han conseguido parar en las últimas semanas, o las redadas racistas que han detenido. De cara al otoño, que se presenta crucial para evitar más ataques y pasar a la ofensiva en la movilización, la consigna de la huelga general es crucial. La idea de que hay que parar el país para parar los ataques se coreó intensamente en las últimas movilizaciones así como la exigencia a las direcciones de CCOO y UGT a que abandonen su postura de pactos con el gobierno y la patronal, de “paz social” y desmovilización.
Tenemos que obligar a los grandes sindicatos que rectifiquen su estrategia inmediatamente, y que impulsen la organización de una gran huelga general en coordinación con el movimiento del 15-M y el conjunto de las organizaciones políticas y sindicales de la izquierda
Desde el Sindicato de Estudiantes que participamos activamente en las movilizaciones y en el movimiento 15-M, pensamos que este es el camino: ampliar y extender nuestra lucha al conjunto de la juventud y los trabajadores, paralizar la vida social y económica para parar los ataques y hacer realidad nuestras reivindicaciones.
Desde el Sindicato de Estudiantes que participamos activamente en las movilizaciones y en el movimiento 15-M, pensamos que este es el camino: ampliar y extender nuestra lucha al conjunto de la juventud y los trabajadores, paralizar la vida social y económica para parar los ataques y hacer realidad nuestras reivindicaciones.
¡Todos a la calle el 23 y el 24 de Julio!
• Retirada inmediata de todos los planes de ataque contra la juventud y las familias trabajadoras.
• No a los recortes presupuestarios en sanidad, educación y en las prestaciones sociales.
• Basta de regalar dinero público a los banqueros, empresarios y especuladores. ¡Que se nacionalice la banca para emplear los recursos de todos en obras públicas, sanidad y educación, dando empleo a millones de parados.
• No a la contrarreforma laboral y el despido barato. No al recorte de las pensiones y a la ampliación de la edad de jubilación.
• Contra el paro: subsidio de desempleo indefinido de 1.100 euros al mes hasta encontrar un puesto de trabajo. Reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales sin reducción salarial.
•¡Por una vivienda digna! Nacionalización de las grandes constructoras para crear un gran parque público de viviendas en alquiler a un precio no superior al 10% del SMI.
• Inicio de un plan económico para crear empleo (inversiones en infraestructuras, servicios sociales y otras industrias) no basado en los intereses de los capitalistas sino en los intereses de la mayoría.
• Incremento drástico de los impuestos a las grandes fortunas, a los beneficios empresariales y a la banca. Combatir el fraude fiscal y la fuga de capitales con la confiscación de los patrimonios y de las cuentas de los ricos implicados.
• Basta de represión contra la juventud.
¡Como en Portugal, Francia, Grecia y el mundo árabe!
¡Contra el capitalismo y su crisis!
¡No a la dictadura de los banqueros, no a los recortes sociales!
¡Impulsar el movimiento con nuevas acciones y manifestaciones que confluyan en una nueva huelga general!
Sindicato de Estudiantes