sábado, 12 de noviembre de 2016

Red de prostitución de menores en los centros de protección de menores de Álava



La Ertzaintza investiga la presunta existencia de una red de prostitución de menores que operaría en pisos tutelados por la Diputación Foral de Álava. El caso ha supuesto ya el ingreso en prisión preventiva de un hombre, acusado de haber abusado de una decena de jóvenes, aunque el juzgado a cargo de las pesquisas ha ordenado también el arresto de catorce personas para tratar de esclarecer su supuesto grado de implicación en la trama, según ha podido saber EL CORREO.

Los primeros indicios sobre esta red se obtuvieron cuando el director de una de las residencias de la Diputación -el centro Sansoheta- denunció las actividades sospechosas de algunos de los menores, que habían comentado los hechos durante una de las tutorías que celebran con sus responsables educativos. El pasado 6 de octubre acudió a las dependencias de la Ertzaintza para presentar una denuncia.

Los agentes de la comisaría de Vitoria interrogaron entonces a una chica que, según relató a los policías, se había prostituido con varias personas en un piso de la capital alavesa. La muchacha, acogida en una de las viviendas tuteladas de la institución foral, señaló que en este tipo de prácticas podrían estar implicados otros menores y responsabilizó a personas relacionadas profesionalmente con los centros de acogida.

La Ertzaintza comprobó que los jóvenes supuestamente enredados en esta trama mantenían una vinculación común por compartir residencia en los hogares tutelados del Instituto Foral de Bienestar Social, así como en el centro de menores de Sansoheta. Este establecimiento está destinado a la acogida de muchachos con graves problemas de comportamiento y procedentes de familias desestructuradas. En el inmueble se alojan menores cuya tutela ha sido retirada a la familia por un tribunal y concedida a la institución foral. La Diputación, no obstante, ya se ha puesto en contacto con los padres de los supuestos afectados.

A raíz de las primeras pesquisas, la Policía vasca descubrió que varios adultos que habían tenido relación con los centros de acogida eran aparentemente partícipes de la presunta trama de prostitución. Una joven, víctima de esta supuesta red, explicó que la habían llevado a un piso en el que, a cambio de dinero, mantuvo relaciones sexuales con un hombre mayor de edad. Al parecer, su relato implicaba a uno de los monitores que trabajaba con el colectivo de jóvenes, así como a otros adultos que realizaban servicios para la Diputación.

Una de las primeras personas investigadas fue un psicólogo experto en maltrato familiar, con lazos profesionales con la institución foral, a quien la Ertzaintza decidió interrogar. Esta persona fue detenida la pasada semana y, tras prestar declaración, el juez ordenó su ingreso en prisión como supuesto autor de abusos sexuales a una decena de menores.

Como consecuencia de estas mismas pesquisas, la Policía vasca arrestó a catorce personas para que comparecieran ante el juez con el fin de averiguar si tenían alguna relación con la trama y en qué grado. Según algunas fuentes, entre ellos se encuentran algunos jóvenes que han sido interrogados ante la sospecha de que hubieran incitado a otros compañeros de piso a mantener relaciones sexuales a cambio de dinero. Los agentes estudian la posibilidad de que algunos encuentros sexuales hubieran sido grabados en vídeo o registrados en fotografías para posteriormente utilizar el material en las redes de internet que comparten pornografía infantil.
El Juzgado de Instrucción número 2 de la capital alavesa, que se halla al frente de la investigación, ha ordenado el secreto de sumario. Distintas fuentes consultadas por este periódico señalan que no es descartable que en los próximos días se produzcan nuevas detenciones.

La Ertzaintza está pendiente además de la declaración de otros jóvenes que podrían haber formado parte de la trama de prostitución. Los delitos por los que se puede procesar a los acusados son los de corrupción de menores, abusos sexuales, exhibicionismo y pornografía infantil, penados con duros castigos. El caso ya ha sido comunicado a la Fiscalía del Menor.