Educación, Sanidad y Servicios Sociales. Junto a las pensiones, los cuatro pilares sobre los que se cimienta un estado del bienestar. Pilares que nuestros liberales patrios llevan años intentando demoler. Lo del mercado y tal.
Precisamente esos ataques son los que han puesto en pie de guerra a las mareas. La Marea Verde de la comunidad educativa dejó moribunda desde su nacimiento a la LOMCE, la ley franquista del que quería españolizar a los niños catalanes. Y siguen empeñados en rematar la faena, próxima cita el 8 de mayo.
La Marea Blanca ha logrado varias victorias por todo el estado, la última la vuelta al sistema público del hospital de Alzira, marcando el camino para acabar con el modelo sanitario del PP.
Y qué decir de nuestros mayores. La lucha de los pensionistas ya está dando sus frutos, con la subida anunciada tras la irrupción del PNV en el conflicto (mucho cuidado, que son los mismos pájaros con distinta bandera) ante la presión ejemplar ejercida en las calles de Bilbao. Ojo que nuestros mayores ya han anunciado que no van a parar hasta que se blinden constitucionalmente las pensiones. Y no olvidemos que son la generación que tumbó la dictadura, no tomemos su determinación a la ligera. El 5 de mayo volveremos a acompañarles.
Sin embargo, en Servicios Sociales no hemos sido capaces de articular una respuesta conjunta a los graves ataques que estamos sufriendo. En los peores años de la crisis 56000 compañeras y compañeros del sector se han ido a la calle, se han cerrado recursos y proyectos, se ha recortado hasta hacer inviables muchos otros, el asistencialismo vuelve a cobrar fuerza, nos invaden los fondos buitre....mientras la Marea Naranja no termina de cuajar. ¿Por qué?
Pues en gran parte por la candidez que tradicionalmente hemos mostrado como sector. Y es que somos tan inclusivos que hemos puesto a los zorros a cuidar de las gallinas. Sí, compañeras y compañeros, Marea Naranja no despega porque en Marea Naranja está integrada la patronal del sector. ¿Alguien se imagina a Ribera Salud organizando las movilizaciones en defensa de la sanidad pública? ¿O a los Legionarios de Cristo en una asamblea de Marea Verde? Pues tristemente es lo que pasa en Marea Naranja.
Apostólicas Corazón de Jesús, ACCEM, Lakoma, Adsis, CEAR, Punto Omega o Rais son algunas de las "entidades" presentes en Marea Naranja. ¡Pero si están hasta YMCA y el Ejército de Salvación! Con este panorama no es de extrañar que salvo en sus orígenes, cuando los recortes fueron tan salvajes que algunas entidades sinónimo de lucro vieron peligrar su chiringuito, Marea Naranja viva en una suerte de parálisis permanente. Y es que el negocio no se hace defendiendo unas condiciones laborales dignas y un servicio de calidad, se hace a base de detraer recursos y a base de marketing solidario (y enredando en corruptelas púnicas, como los de GINSO).
Seguir por vía muerta no tiene sentido. Necesitamos crear nuestra propia marea, desde abajo, profesionales y personas usuarias. La Plataforma en Defensa de la Diversidad Funcional está marcando el camino. Se avecinan tiempos de movilización en el sector. Necesitamos mayor organización sindical en los centros de trabajo y ser capaces de extender nuestra lucha al conjunto de la clase trabajadora. ¡Ahora o nunca!